La temporada de altibajos de
Ons Jabeur continuó el martes en el
China Open en Pekín. Después de una sólida victoria en la primera ronda contra Ashlyn Krueger, Jabeur sufrió una derrota ante
Marta Kostyuk con parciales de 7-6 (5) y 6-1.
Sin embargo, con una actuación destacada en la próxima prueba WTA 500 de Zhengzhou, Jabeur podría asegurarse su segunda participación consecutiva en el torneo de fin de año y su tercer puesto consecutivo entre las diez mejores del mundo. Un logro que hace ocho meses parecía improbable.
El viaje de altibajos de Jabeur comenzó en febrero, cuando una operación de rodilla la obligó a perderse la gira por Oriente Próximo. A lo largo de la temporada, enfrentó desafíos que incluyeron una lesión en la pantorrilla en Stuttgart y una desgarradora derrota en la final de Wimbledon contra Vondrousova. Además, se retiró del WTA 1000 de Toronto debido a otra lesión de rodilla y enfrentó dificultades en el US Open debido a una enfermedad vírica y su asma.
El título que Jabeur logró en Ningbo recientemente parece ser un reflejo de su temporada irregular. En un giro curioso del destino, la compañía aérea perdió sus maletas en algún lugar entre París y Pekín, incluyendo su raqueta de tenis. "Si pierdo la maleta, creo que voy a ganar el torneo", bromeó Jabeur. A pesar de la situación, se recuperó y demostró su destreza en la cancha.
Jabeur inicialmente no iba a participar en el torneo de Ningbo, pero los malos resultados en San Diego y Guadalajara la dejaron en el mercado para una wild card tardía. Aprovechó la oportunidad al vencer a rivales como Diane Parry, Tamara Korpatsch y Vera Zvonareva en su camino hacia la final. A pesar de que ninguna de sus victorias fue contra una jugadora clasificada por encima del número 85, la victoria en Ningbo fue una inyección de confianza para Jabeur y marcó su primer título en pista dura.
Antes de la final, su hermano le recordó la posibilidad de ganar en pista dura, a lo que Jabeur respondió: "¿Lo es? Lo he buscado y es verdad. La verdad es que me olvidé de ello durante un tiempo. No quería centrarme en ello para aumentar la presión. Porque creo que ya tengo bastante con las Finales de la WTA y el ranking."
A pesar de su éxito en tierra batida y hierba, Jabeur ha tenido un rendimiento menos consistente en pista dura, con un récord de 110 victorias y 89 derrotas en este tipo de superficie. Sin embargo, ella se muestra adaptable y busca soluciones para mejorar su juego en pista dura.
"Quizá por eso la tierra batida podría ser mucho mejor, más divertida para mí", afirma Jabeur. "Lo mismo para Wimbledon. Intento deslizarme [en pista dura] para hacerlo más divertido".