La ex número 18 del mundo
Martina Trevisan tuvo que ver desde la distancia el triunfo de Italia en las Finales de la Billie Jean King Cup hace unos meses. La antigua semifinalista de Roland Garros formó parte del equipo italiano que alcanzó la final en 2023 y se coronó en 2024. Sin embargo, las lesiones la alejaron de la parte alta del ranking la temporada pasada y, esta vez, tuvo que apoyar a su equipo en la distancia.
“Estoy muy feliz por las chicas. Hicieron un trabajo increíble; defender el título nunca es fácil. Las seguí toda la semana en Shenzhen”, dijo la jugadora de 32 años en una entrevista con
Clay Tenis. “Por supuesto, quería ser parte de ello; aunque no estuviera allí físicamente, me sentí parte del equipo igualmente.”
Con un ranking actual de apenas la No. 702 tras un largo periodo de inactividad, busca regresar al circuito. En sus últimos meses, encadena 7 derrotas consecutivas en torneos Challenger, la última en Buenos Aires hace una semana, pero Trevisan confía en que las cosas pueden mejorar de cara a 2026.
“Volver nunca es fácil después de nueve meses fuera sin competir, así que necesito tener paciencia”, aseguró la semifinalista de Roland Garros 2022. “Pero estoy muy feliz de volver a la pista y competir. Sigo amando este deporte y esta vida. Eso es lo importante. Solo tengo que ser paciente y trabajar muy duro cada día.”
El ascenso “explosivo” de Paolini: una lección de madurez tardía
Trevisan ha sido una pieza importante en el éxito del equipo femenino italiano, y hace unos años llegó a ser la No. 1 de Italia. En 2022 también compitió en la United Cup junto a Lorenzo Musetti, alcanzando la final, donde cayó ante Estados Unidos, con Jessica Pegula logrando el punto decisivo contra Trevisan para alzar el trofeo.
Actualmente, el liderazgo del equipo italiano pertenece sin discusión a
Jasmine Paolini, No. 8 del mundo y campeona de dos títulos WTA 1000. A diferencia de la mayoría de las grandes figuras, Paolini floreció a una edad más tardía que otras, y hasta los 27 años fue una jugadora que oscilaba entre el Top 100 y el Top 50, lejos de los grandes focos en los torneos más importantes.
“Siempre pensé que Jasmine era una gran jugadora, con derecha y revés explosivos”, dice Trevisan. “Incluso cuando estaba 80, 95, 115, 150—fuera cual fuera el ranking—pensaba que era increíble y que en algún momento mostraría lo buena que es. Ahora cree más en sí misma.”
Martina Trevisan en el Rome Open 2022
“Es muy terca, en el buen sentido. Recuerdo que hace tres o cuatro años jugó un ITF y perdió en primera ronda ante una jugadora muy joven, quizá sin ranking. Le escribí para saber cómo estaba. No estaba contenta por perder, pero se mantuvo positiva. Es una persona muy alegre y no se toma todo demasiado en serio. Eso es importante en la vida del tenis porque se pierde muy a menudo. Si te enfocas demasiado en una derrota, es difícil reaccionar. Jasmine maneja muy bien ese aspecto en comparación con otras: tiende a tomar las cosas de la manera correcta.”
El “algo extra” del Top 10 y el nivel general al alza
La italiana de 32 años también irrumpió tarde, jugando sus primeros cuadros principales de Grand Slam alrededor de 2020, ya con 27 años. En apenas su segunda aparición en un cuadro principal, avanzó desde la fase previa hasta los cuartos de final de Roland Garros, donde cayó ante la eventual campeona Iga Świątek. En su campaña de 2022, terminó perdiendo en semifinales ante la estadounidense Coco Gauff—dos nombres que ahora forman parte habitual del Top 10 más sólido de las últimas temporadas.
A Trevisan le preguntaron si, al mirar el Top 10, considera que el panorama está abierto para nuevas irrupciones. “Excepto quizá Aryna, o ahora mismo Iga. Añadiría a Rybakina… Tienen algo extra: altura, servicio, físico. Pero en general, el nivel del resto de jugadoras del circuito es más alto que hace cuatro o cinco años. No hay partidos fáciles”, afirmó Trevisan. “Aryna e Iga tienen algo diferente y lo muestran en los torneos, pero el nivel general es muy alto. Cada partido es difícil. Creo que Jasmine dijo algo parecido: el listón está más alto ahora que hace diez años. Incluso las jugadoras que están 120 juegan bien. Siempre hay que mostrar tu mejor tenis para ganar.”