En un momento inusual del partido de segunda ronda del Torneo de Dubái Duty Free Tennis Championships entre Emma Raducanu y Karolina Muchova, la jugadora británica interrumpió repentinamente su movimiento de servicio. Raducanu, visiblemente angustiada, se acercó al juez de silla, derramó lágrimas y se escondió brevemente detrás de su silla, una escena que dejó perplejo al público.
El motivo de esta interrupción emocional se aclaró más tarde. Según un comunicado de la WTA, Raducanu había visto a un hombre en las gradas que se le había acercado el día anterior en un lugar público y mostraba un "comportamiento obsesivo". Preocupada por su seguridad, Raducanu informó al juez de silla, que se puso rápidamente en contacto con la seguridad del torneo. El individuo fue escoltado fuera del recinto.
En respuesta, la WTA anunció que el hombre sería vetado de todos sus eventos a la espera de una evaluación exhaustiva de la amenaza potencial que representa. "La WTA está trabajando activamente con Emma y su equipo para asegurar su bienestar y proporcionarle cualquier apoyo necesario", declaró la organización. "Seguimos comprometidos a colaborar con los torneos y sus equipos de seguridad en todo el mundo para mantener un entorno seguro para todos los jugadores".
A pesar del inquietante incidente, el partido se reanudó poco después. Raducanu luchó duro, pero al final perdió ante Muchova en dos sets, por 7-6 (6) y 6-4.