El momento "tierra, trágame" de Zheng Qinwen en el Pan Pacific Open: Sale a la pista con la etiqueta en su equipación

En su partido de octavos de final del Pan Pacific Open 2024 contra Moyuka Uchijima, la estrella china Zheng Qinwen vivió un hilarante acontecimiento. Saltó a la pista con la etiqueta aún amarrada a su ropa, provocando la risa de su rival y la suya propia cuando se dio cuenta. Terminó dándosela a una recogepelotas y quedó como una divertida anécdota.

La jugadora de 22 años es la primera cabeza de serie en Tokio y tuvo un bye en la primera ronda, debutando contra la japonesa. Sin muchos problemas, Zheng derrotó a Uchijima por 7-5 y 6-0 y avanzó a cuartos de final, donde se enfrentará a Leylah Fernandez (8ª cabeza de serie).

La medallista de oro de París 2024 había entrado en la pista con la etiqueta en la espalda. Cuando Uchijima se lo señaló, Zheng se lo tomó con humor y se quitó la etiqueta mientras caminaba para empezar a calentar con las pelotas. Tras quitársela, se la entregó a un recogepelotas, provocando la sonrisa de Uchijima.

Más adelante en el partido, la jugadora japonesa logró desafiar a Zheng durante el primer set y mantuvo las cosas igualadas a 5-5. A partir de ahí, Zheng dominó, ganando los siguientes ocho juegos seguidos y asegurándose la victoria por 7-5 y 6-0 en una hora y 18 minutos.

Zheng volverá a la pista este viernes en un emocionante choque contra la subcampeona del US Open 2021, Leylah Fernandez. Ambas se enfrentaron recientemente en el Abierto de Wuhan, donde la canadiense se llevó un ajustado primer set pero no pudo mantener el nivel ante la actual número 7 del mundo. El partido terminó 5-7, 6-3, 6-0 a favor de Zheng, pero el momento más llamativo se produjo cuando Zheng tuvo un enfrentamiento con el padre de Leylah Fernandez, Jorge, que también es su entrenador.

El jugador chino se encaró con él airadamente, lo que molestó visiblemente a Leylah durante el partido. "En el primer set me distraje con lo que decía [el padre de Fernández] porque Leylah estaba al otro lado. No paraba de decir: 'Vamos, vamos', antes de que yo empezara a devolver", declaró Zheng a la prensa china.