La número 1 del mundo, Aryna Sabalenka, viene de realizar una temporada fantástica que la vió coronarse en 2 Grand Slam además de subirse a lo más alto del ranking. Colaborando junto a la tenista bielorrusa se encuentra Shane Liyanage, fundador de Data Driven SportsAnalytics, compañía que asesora a Sabalenka con sus estadísticas y que le ha permitido identificar aspectos concretos de su juego que necesitan mejorar, garantizando un continuo avance en los entrenamientos.
Sabalenka ganó cuatro títulos este año -dos majors y dos WTA 1000- y alcanzó otras tres finales. Terminó esta temporada como número 1 del mundo por primera vez, destronando a Iga Swiatek apenas unas semanas antes de que terminara la temporada.
Desde muy joven, la bielorrusa se estableció en la élite gracias a su potente juego de fondo y su estilo agresivo. Sin embargo, los errores no forzados y las dobles faltas fueron obstáculos que la frenaron, aspectos que Sabalenka tuvo que superar para lograr sus mejores resultados.
En 2021, Sabalenka decidió contratar a Shane Liyanage y su empresa Data Analytics, que proporciona datos estadísticos personalizados a la medida de la jugadora. Liyanage ha trabajado con varias jugadoras de élite, entre ellas Sabalenka, Ons Jabeur y Karolina Pliskova.
Según el experto en análisis de datos, la mayoría de los jugadores del Top 100 recurren ahora a alguna forma de análisis de datos, ya sea individualmente o a través de sus federaciones: "Creo que en todos estos ejemplos, el 70% de los 100 mejores jugadores de ambos circuitos lo tienen. Hace tres años, el porcentaje era del 50%. Ahora es el 70%. En cuatro o cinco años, casi todos los 100 mejores lo tendrán, en mi opinión".
Los datos proporcionados son cruciales para que los equipos preparen hasta el más mínimo detalle de un partido. "En la reciente final del US Open entre Sabalenka y Jessica Pegula, nos pareció ver algo. Con las bolas nuevas, Pegula parecía estar haciéndolo muy bien; con las viejas, Aryna lo estaba haciendo bien. Eso es lo que parecía", comentó.
"Volvimos atrás y de nuevo, tuvimos que escribir un poco de código personalizado, pero pudimos sacar y nuestros ojos estaban correctos. Pegula jugó mucho mejor con las bolas nuevas, Sabalenka jugó mucho mejor con las bolas antiguas. Y, por supuesto, vamos a tomar eso y pensar en ello y ver si realmente hay algo que tenemos que hacer o no ".
Liyanage destacó las áreas en las que Sabalenka ha mejorado, recordando los graves problemas de dobles faltas a los que se enfrentó en el pasado: "En el Open de Australia, Aryna cometió una media de 20 dobles faltas y llegó a la cuarta ronda. Le daba 20 puntos a su rival y aun así ganaba muchos partidos. Y eso significó que otras partes de su juego mejoraron.
"Creo que se abrió a trabajar en el aspecto técnico porque eso ocurrió. Para mí, ese año fue una verdadera bendición, y ella no gana tres Grand Slams sin pasar por eso".
Sobre las mejoras específicas en el juego de Sabalenka, el analista de datos añadió: "Hemos encontrado un número óptimo en cuanto a la velocidad de la derecha y la tasa de efecto que nos gustaría, la velocidad del revés y la tasa de efecto, incluso el saque también. A nivel interno, Gavin, Anton y yo hablamos de que Aryna gana partidos con un 85%. Y lo que queremos decir con eso es 85% de la potencia de efecto".
"Encuentra ese rango en el que el número es mayor que la media del circuito WTA tanto en velocidad como en efecto, pero es una pelota fiable con la que estamos seguros de que puede conseguir muchos puntos", añadió. "En realidad, es una pelota difícil porque sigue siendo rápida, pero gira mucho, y en el circuito WTA, si consigues sacar la pelota de la zona de golpeo de las jugadoras, se lo pones muy difícil. Creo que ésa ha sido una de las grandes mejoras".
"Y también tiene más variedad en su juego. Creo que cualquiera que la haya visto en los últimos 18 meses puede ver que utiliza mucho más la dejada. Está intentando llegar a la red un poco más y se siente más cómoda con golpes finos y cortados y cosas que creo que, al principio de su carrera, le resultaban muy extrañas".
"Y sólo lo hacía en circunstancias muy extremas. Pero ahora confía en sí misma incluso en un momento de presión para usarlos. Y luego el movimiento, sus movimientos han mejorado también. Y es algo en lo que vamos a seguir trabajando para seguir mejorando", concluyó Liyanage.