Daria Kasatkina fue una de las principales responsables de los problemas de calendario de la WTA durante la semana pasada al verse obligada a jugar el día después de la final del Abu Dhabi en el
Qatar Open.
Karolina Pliskova lo tuvo aún peor al tener que coger un vuelo directo del que dependiendo de su duración no sabía si iba a poder participar en el WTA 1000.
Tras derrotar a Ana Bogdan en sets corridos, Pliskova se vio obligada a abandonar el aeropuerto y viajar directamente a Qatar. El vuelo duró más de cinco horas, por lo que no se sabía si jugaría en Doha. Su marido, Michal Hrdlicka, declaró que había tenido suerte de derrotar a Bogdan con relativa facilidad, ya que de lo contrario no lo habría conseguido.
Y añadió que llegó a la mañana siguiente y sólo durmió unas horas antes de tener que volver a jugar. A Kasatkina no le fue tan bien como a Pliskova al perder pronto, mientras que la checa estuvo a punto de hacer lo mismo al tener que remontar un partido maratoniano contra Anna Kalinskaya. Pliskova vuelve hoy a jugar un partido más, y es otra vez el turno de los problemas de calendario.
"Cogió el vuelo de Cluj a Doha vía Estambul en el último minuto. Si la final de Rumanía se hubiera jugado un poco más tarde, no habría llegado a Qatar", declaró su marido en las redes sociales. "Así llegó al hotel a las 8 de la mañana, durmió 4 horas, almorzó rápido, calentó a las 14:30 y empezó el partido. Condiciones extremadamente difíciles".