La ex número uno del mundo,
Dinara Safina, se ha sincerado sobre los problemas que enfrentó antes de iniciar su carrera como entrenadora. La rusa, de 39 años, se ha incorporado recientemente al equipo de su compatriota Diana Shnaider como nueva mentora. El acuerdo entre ambas se extenderá hasta el final de la temporada de tierra batida.
Safina, hermana del también ex número uno Marat Safin, compartió su historia con el sitio oficial de la WTA, donde reveló las duras experiencias que atravesó antes de dedicarse a formar jugadoras. La moscovita confesó que tuvo que lidiar con trastornos alimenticios y episodios de depresión.
"Pasé por muchas situaciones complicadas", relató. "Nunca había hablado de esto públicamente. Aumenté mucho de peso y combatí un trastorno alimentario compulsivo. Lo padecí durante años. Depresión, batallando con todo ello. No conseguía encontrarme a mí misma. Con el tiempo, empecé a salir adelante. Y ahora estoy aquí".
Además, Safina abordó la experiencia de colaborar con una tenista más joven como Shnaider, ahora desde el rol de entrenadora. "No sé si la ayudo o no... parece que a veces sí, otras veces no", explicó. "En ocasiones escucha, otras no. No es una niña, hay que ser claros", apuntó. "Estamos hablando de una adulta. Poco a poco, debe madurar y volverse una mujer más disciplinada".
En 2009, Safina alcanzó la cima del ranking mundial tras una serie de actuaciones sobresalientes. Sin embargo, a pesar de su liderazgo en el circuito femenino, la exjugadora de 38 años nunca logró conquistar un título de Grand Slam. Su mayor logro fueron tres subcampeonatos. La última vez que llegó a una final fue en Roland Garros 2009, donde cayó ante su compatriota Svetlana Kuznetsova por 6-4 y 6-2.