Sorana Cirstea encontró el camino para superar a
Jelena Ostapenko en una soberbia victoria de la rumana por 4-6, 7-6 y 6-4 en
Wimbledon para alcanzar la tercera ronda del Grand Slam sobre hierba.
Fue una victoria plagada de un gélido apretón de manos entre ambas, a los que muchos veían como amigas anteriormente. Esto fue algo que la propia Cirstea aclaró antes de que se enfrentaran en la segunda ronda del torneo.
Anteriormente jugaron juntas en dobles, se tomaron vacaciones y Cirstea visitó a Ostapenko en su casa de Riga. Pero sin entrar en la naturaleza de su desencuentro, aclaró la posición actual aunque alabando el juego de Ostapenko llamándola "colega" en lugar de "buena amiga".
Ostapenko, que nunca ha sido tímida, especialmente en Wimbledon con su incidente del año pasado con Ajla Tomljanovic, parece que no sólo ha perdido el partido, sino también su amistad.
"Me gustaría aclarar este asunto, no somos buenas amigas que salen a cenar o se cuentan confidencias", dijo Cirstea. "Somos simplemente colegas. Ostapenko es una jugadora extraordinariamente buena, mucho mejor de lo que parece a primera vista. Tiene unas manos estupendas, es muy agresiva. Todos los partidos fueron difíciles para mí".
No obstante, Cirstea también ha sido objeto de críticas últimamente por sus interesantes opiniones en torno a puntos de vista anticuados que volvió a publicar en su historia de Instagram.