Bianca Andreescu y Victoria Azarenka, todo indica, se perderán el Australian Open mientras Jennifer Brady apunta a regresar

Con la publicación hoy de las listas de inscritas para la fase previa del Open de Australia llegaron además algunos temas de conversación en el lado WTA con múltiples regresos, pero también algunas ausencias de alto perfil.

Victoria Azarenka, dos veces campeona del Open de Australia, no figura en la lista de la previa y, a menos que reciba el último wildcard disponible, no disputará el Australian Open 2026.

No juega desde la tercera ronda del US Open, cuando cayó ante Jessica Pegula. Azarenka ha pasado de permanecer mucho tiempo en el top 20 a ser la número 132 del mundo, por lo que tendría que disputar la previa o recibir invitaciones para entrar a torneos el próximo año.

Dado que es una figura legendaria del circuito femenino, es más probable que reciba wildcards para torneos durante el próximo año y, teniendo en cuenta que ya atravesó un bajón antes de su anterior resurgir, cuenta con las armas para volver a su mejor nivel.

Azarenka ganó el título en años consecutivos en 2012 y 2013. Sin embargo, ha sido un año complicado, ya que solo ha disputado 12 torneos en 2025 y ha caído fuera del top 100 por primera vez en siete años.

Se perdería el torneo por primera vez desde 2020 si no recibe un wildcard y, con 36 años, se encuentra ahora en una encrucijada respecto a su futuro. Lo mismo puede decirse, aunque con más de diez años menos que Azarenka, en el caso de Bianca Andreescu.

Andreescu ha afrontado muchos problemas de lesiones desde que ganó el US Open en 2019 y actualmente es la número 228 del mundo. Se la ha visto entrenando en videos para la nueva temporada, pero podría optar por jugar en niveles inferiores para reconstruir su ranking, aunque esto quizá contradiría sus palabras anteriores de que le suponía un golpe al ego disputar la previa.

No obstante, ya ha jugado en niveles inferiores y lo hizo tras no clasificar para Roland Garros, por lo que sin duda entra en lo posible que lo haga.

“Es sin duda un golpe al ego, pero tengo que dejar eso a un lado. Gané el US Open hace muchos años y ha pasado mucho desde entonces. Sigo teniendo grandes ambiciones. Sé lo que puedo lograr”, dijo Andreescu a principios de este año.

“Así que encontrar ese equilibrio entre ser paciente y ser esa persona ambiciosa que soy para intentar volver a la cima es un poco complicado. El problema es que he estado tan intermitente (con las lesiones) que no tengo mucho ritmo en mi estilo de juego. Eso será clave para volver a lo más alto.

“En el tenis, es literalmente un punto aquí, un punto allá, y si realmente puedes afilar esos instintos en esos momentos, creo que marcará una gran diferencia, pero definitivamente no es fácil.”

Caroline Dolehide, Jil Teichmann, Aoi Ito, Irina-Camelia Begu, Anca Todoni, Rebecca Marino, Daria Saville, Clervie Ngounoue, Petra Martic, Robin Montgomery y Wakana Sonobe, todas con ranking suficiente para disputar la previa, no se han inscrito. Mientras, se esperan dos retornos.

La ex campeona del US Open Sloane Stephens, que tanteó el regreso al final de esta temporada, volverá tras siete meses fuera, mientras que Jennifer Brady, quien alcanzó la final en este torneo anteriormente, realizará otro regreso tras verse lastrada por las lesiones.

No parece que estuviera realmente planeado, pero la estadounidense ha seguido vinculada al tenis de algún modo, al formar parte en los últimos meses del exitoso pódcast Players Box junto a Jessica Pegula, Desirae Krawczyk y Madison Keys. Pero parece que, al menos momentáneamente, se unirá de nuevo a sus amigas en el circuito para jugar en Australia y medirse en la fase previa.