Bianca Andreescu sólo pudo lamentar su continua mala suerte al ser derrotada en la remontada por
Jasmine Paolini en el
US Open. Fue un 6-7(5), 6-2, 6-4 a favor de la italiana.
Andreescu se ha enfrentado a la quinta cabeza de serie en tres majors este año. Ha perdido los tres enfrentamientos y sigue siendo una espina clavada en su objetivo de alcanzar sus cotas anteriores.
En un momento desternillante, suplicó a la italiana que la dejara ganar la próxima vez. Dijo de forma hilarante: "Déjame ganar la próxima vez, Dios", a lo que Paolini sólo pudo reír y decir "lo siento" y complementar a un enemigo conocido.
"Estoy agotado", declaró Paolini tras el partido. "Ha sido un partido muy duro. Es una gran campeona. Hemos jugado tres veces este año. Cada vez es una batalla.
"Tengo que decir que disfruto jugando aquí delante de esta energía. Este público es increíble, gracias por quedarse aquí y animarnos. Ha sido un ambiente increíble".
Para Andreescu, fue mucho mejor que en las últimas semanas, en las que ha tenido problemas de forma. Sin embargo, sigue sin estar a la altura de lo que la llevó a ganar el título en 2019.
2019 es siempre el objetivo y, aunque ha mostrado destellos de esa forma anterior, aún está por llegar. Andreescu, que acaba de recuperarse de una lesión, espera seguir progresando en la segunda mitad de la temporada y en 2025. Sólo espera que Paolini no sea el enemigo que le espera. El hecho de no ser cabeza de serie no ayuda a su causa, y así han ido cayendo las fichas, ya sea en la primera o en la tercera ronda.
Paolini se enfrenta ahora a Karolina Pliskova, mientras que Andreescu se pregunta qué podría haber sido tras su tercera derrota consecutiva ante la quinta cabeza de serie italiana.