Bianca Andreescu, la joven estrella del tenis canadiense, logró uno de los momentos más memorables de su carrera en 2019 al vencer a la legendaria
Serena Williams en la final del
US Open. Aunque han pasado varios años desde ese emocionante encuentro, Andreescu recientemente compartió detalles de una conversación privada que tuvo con Williams después del partido.
El US Open 2019 fue un hito en la carrera de Bianca Andreescu. Con tan solo 19 años, la canadiense se enfrentó a Serena Williams, quien buscaba su 24º título de Grand Slam, en una final que se llevaría a cabo en el escenario más grande del tenis, el Arthur Ashe Stadium. El partido en sí no fue un espectáculo de alto nivel, marcado por lesiones y luchas de ambas jugadoras, pero el resultado fue histórico.
Andreescu se impuso en dos sets (6-3, 7-5), convirtiéndose en la primera tenista canadiense en ganar un título de Grand Slam en la era moderna. La victoria la catapultó al cuarto lugar en el ranking mundial, el punto más alto de su carrera.
Habiendo pasado tiempo desde ese triunfo, Bianca Andreescu se encuentra actualmente en una pausa indefinida del tenis debido a una lesión en la espalda. Aprovechó este tiempo para visitar la tierra natal de sus padres en Rumanía, donde está promocionando un libro infantil que coescribió titulado "Bibi's Got Game: Una historia sobre tenis, meditación y un perro llamado Coco".
En una reciente entrevista con la publicación rumana Gazeta Sporturilor, Andreescu habló sobre varios temas, incluyendo su histórica victoria en el US Open de 2019. Uno de los aspectos más destacados de la entrevista fue cuando compartió detalles de una conversación privada que tuvo con Serena Williams después de la final.
Andreescu recordó la charla con admiración: "Le dije que estaba muy guapa con lo que llevaba, tenía un vestido morado, me gustó, yo también tenía algo morado por aquel entonces. Pero nunca sentí... Sí, es Serena Williams, pero para entrar en la pista tenía que ponerme a su nivel, mentalmente".
La conversación revela la mentalidad competitiva y el respeto mutuo entre dos grandes del tenis. A pesar de su juventud y la magnitud del momento, Andreescu se mantuvo concentrada en su objetivo de ganar, sin intimidarse por enfrentar a una leyenda como Serena Williams.