A pesar de la negativa de los vecinos y políticos de la zona,
Wimbledon podrá construir 39 nuevas pistas de tenis en el recinto. Durante la sentencia, se escucharon abucheos en la cámara por parte de los que no estaban de acuerdo.
El All England Lawn and Tennis Club (AELTC) quiere construir las pistas, que incluyen un estadio de 8.000 localidades, en el parque de Wimbledon. Jules Pipe, teniente de alcalde de Londres, decidió que los importantes beneficios para la economía y la comunidad superan a los perjuicios.
Los vecinos y políticos que quieren luchar contra la propuesta se están quedando sin opciones. Pero aún podrían luchar por una revisión judicial para prolongarla aún más. La Viceprimera Ministra, Angela Rayner, está facultada para celebrar una nueva vista sobre la planificación. Pero, según la información facilitada a la BBC, ha dejado claro que la lucha debe llevarse a cabo a nivel local y no por parte del Gobierno.
Deborah Jevans, presidenta de la AELTC, declaró que los planes eran necesarios para que el campeonato no se quedara rezagado con respecto a otros Grand Slams. Grupos y residentes se han opuesto a la idea, temiendo que la zona se convierta en un "enorme complejo industrial de tenis".
Pero en la actualidad la fase de clasificación, por ejemplo, tiene lugar a cinco kilómetros de distancia, y el AELTC lleva mucho tiempo luchando contra ello antes de que hoy se conocieran finalmente los planes. Según los nuevos planes, hasta 10.000 personas al día podrían presenciar la fase de clasificación, y hasta 50.000 podrían entrar en el recinto durante cada jornada del torneo principal. También se mejorarán las instalaciones para los jugadores.
La nueva pista tendría un tejado y aliviaría los problemas que ha habido este año con la lluvia, que ha causado estragos sobre todo en los juegos al aire libre. Aunque aún queda mucho tiempo, es un gran impulso para sus planes y, aparte de la resolución de los residentes locales, parece que ahora va a seguir adelante.