Con la posibilidad de posibles protestas acechando en la sombra, los organizadores de
Wimbledon están tomando las precauciones necesarias para garantizar el buen desarrollo del torneo.
El grupo ecologista Just Stop Oil podría tener como objetivo este prestigioso acontecimiento, ya que recientemente ha interrumpido acontecimientos deportivos similares, como el Grand National, el Campeonato Mundial de Snooker y el segundo Ashes Test.
Durante la segunda prueba de los Ashes en Lord's, el jugador de críquet inglés Jonny Bairstow se enfrentó a un manifestante que había entrado en el campo con un bote de pintura naranja. Bairstow interceptó al intruso y lo sacó del campo antes de entregarlo a la seguridad. Como consecuencia, los responsables de Wimbledon están instando a los jugadores a no imitar a Bairstow, afirmando que deben dejar la intervención en manos de profesionales especializados.
El número 1 británico
Cameron Norrie reconoció la posibilidad de que se produjeran protestas y añadió que los jugadores habían sido advertidos por la seguridad del torneo en Queen's.
"En realidad, en Queen's también hablaban de la posibilidad de protestas", reveló Norrie. "Uno de los guardias de seguridad dijo que había muchas posibilidades de que algún día se produjeran, así que hay que estar preparados. ¡Puede pasar y ojalá me pase en el mejor momento posible para romper el ritmo de mi rival! Pero es lo que es, y tendré que lidiar con ello, y está ocurriendo cada vez más, así que ya veremos".