Alcaraz y Masarova, arrollados por Goffin y Mertens, que le dan el triunfo a Bélgica y obligan a España a arrasar a Croacia en la Copa Hopman

España y Bélgica se han visto las caras por tercera vez este viernes para saber qué equipo de los dos se llevaba la victoria global en la Hopman Cup con el partido de dobles mixto. Se veían las caras los protagonistas de los dos anteriores duelos individuales: Carlos Alcaraz y Rebeka Masarova contra David Goffin y Elise Mertens.

Los belgas estaban obligados a ganar este partido si no querían quedarse matemáticamente eliminados tras su derrota inaugural contra Croacia. Los españoles, por su parte, debían ganar para no tener que ir con toda la presión al duelo contra los propios croatas. Finalmente, la victoria fue para Goffin y Mertens por 6-3, 6-1, obligando a España a ganar 3-0 a Croacia este sábado.

En el primer set ya se empezó a notar la nula experiencia de Alcaraz en los dobles. Este partido era solamente el séptimo de su corta carrera que disputaba en esta disciplina. La pareja belga comenzaba golpeando fuerte con un 2-0 inicial, aunque a continuación cederían su servicio para el 2-2. En realidad, en los dos lados de la pista nadie conseguía un nivel consistente, y solamente en el primer set se realizaron seis breaks, el último de ellos logrado por Goffin y Mertens, cuando aventajaban a Alcaraz y Masarova por 5-3, para llevarse la primera manga.

En el segundo set, la pareja española estaba obligada a ganar para que no perdiesen el resultado global contra Bélgica. Aunque en el primer juego dispusieron de tres bolas de break no consiguieron materializar ninguna. El empate no duró, ya que la pareja belga demostraría ser mucho más fuerte y encadenar dos juegos consecutivos, con un break más, para ponerse 4-1.

La situación ya era bastante complicada para Alcaraz y Masarova, que además volvían a ceder su saque para quedarse 5-1 abajo, y con Goffin y Masarova con la oportunidad de ganar el partido sacando. Los belgas no fallarían y terminarían llevándose el set por 6-1 y el partido sin demasiada exigencia.