Alexander Zverev no lo pasó bien en su regreso a Alemania, donde cayó ante Christopher O'Connell por 7-6 (7-2) y 6-4 en su primer (y único) partido del
BMW Munich Open.
El tiempo no ayudó a la causa de Zverev, que se quejó de que la tierra batida estaba húmeda después del partido, pero dijo que también sentía la presión de ser el héroe local.
"En los últimos años me ha costado lidiar con la presión de jugar en Alemania", dijo. "La presión me la pongo yo mismo y sé cómo han ido los últimos años. No he jugado bien aquí desde 2018".
El jugador de 26 años añadió: "Juego de maravilla en los entrenamientos, no he perdido más de dos juegos ni un solo set. Pero en el partido es algo completamente diferente".