Una inusual interacción con un espectador enfadó al búlgaro Grigor Dimitrov durante la semifinal del Miami Open. El incidente ocurrió en el primer set de su enfrentamiento contra Novak Djokovic.
Como resultado, el juez de silla tuvo que intervenir y el espectador fue expulsado de las gradas. En la final, Dimitrov no lo tuvo fácil y cayó ante Djokovic, ex número uno del mundo, en sets corridos (6-2 y 6-3).
La principal diferencia entre ambos jugadores fue la disciplina. Djokovic, de 37 años y considerado el mejor tenista masculino de la historia en la categoría individual, apenas cometió cinco errores no forzados en el partido, 27 menos que Dimitrov.
Tras el encuentro, Djokovic aseguró que está jugando su mejor tenis desde que ganó la medalla de oro para su país en los Juegos Olímpicos de París el año pasado. Además, el serbio expresó su optimismo de cara a la final del domingo, en la que buscará su título número 100 en el circuito ATP frente a Jakub Mensik.
"En cuanto a mi juego, el saque fue sin duda lo más destacado del partido", afirmó. "En mi último encuentro alcancé un 83% de primeros servicios y pensé que sería difícil superarlo, pero hoy llegué al 87%. No sé qué decir, he estado sacando muy bien y espero seguir así, porque eso me facilita mucho la vida en la pista. Después de los Juegos Olímpicos, que significaron mi 99º título, supe que en cada torneo que jugara iría en busca del 100º. No he podido conseguirlo hasta ahora, pero el domingo voy con todo. No he perdido ni un set y estoy jugando un tenis excelente, el mejor en mucho tiempo".