Los sueños pueden convertirse en pesadillas y es lo que le pasó al galo
Terence Atmane, que comenzó su duelo de primera ronda ante
Daniil Medvedev ganando el primer set y acabó abandonando en el cuarto por un golpe de calor.
Atmane perdió por 7-5, 2-6, 4-6 y 0-1 (walkover) tras un comienzo de ensueño contra el tercer cabeza de serie, que se llevó el primer set. Pero a medida que avanzaba el partido, no sólo se enfrentaba a Medvedev. También se enfrentaba al agobiante calor del Abierto de Australia.
Se vio obligado a abandonar en el último set del partido cuando se dirigía a la red desplomado mientras Medvedev se hacía con la victoria y sobrevivía a un susto al final. Atmane se sentó llorando con la cabeza gacha mientras Medvedev recibía los aplausos del público.
Por momentos, durante su primer cuadro principal en un Grand Slam, estaba jugando el partido de su vida. Pero al final, le costó moverse y se vio obligado a jugar con el saque bajo el brazo, así como a golpear su raqueta en señal de frustración antes de que fuera demasiado. De un sueño a una pesadilla para el francés, que lamentará que se le haya escapado una oportunidad.