Novak Djokovic se impuso en su debut a Aleksandar Kovacevic, pero la polémica volvió a surgir esta vez en el Abierto de Francia en torno a las llamadas de línea y el uso o no de la llamada de línea electrónica.
Djokovic, en particular, lo vio discutido después de Monte-Carlo y se enfadó con el árbitro de nuevo en
Roland Garros.
Djokovic se dirigió directamente a la silla del árbitro. "¿Puede comprobar la máquina? Esto es increíble", dijo Djokovic.
"Una vez que se ha ido, no puedo anularlo", dijo el árbitro. "Ya me ha pasado cinco veces en este partido", replicó Djokovic.
Djokovic tuvo que conformarse con ello y pese a ganar con facilidad demostró que la falta de ELC en el tenis masculino le está lastrando ligeramente.
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