VÍDEO: La innegable peineta de Daniil Medvedev al público del Masters de Paris

Daniil Medvedev tuvo un recibimiento hostil por parte del público en el Masters de Paris y fue derrotado por Grigor Dimitrov.

El número 3 del mundo tuvo un día difícil en el último ATP 1000 del año y cayó en segunda ronda por segundo año consecutivo. Esta vez, fue el búlgaro Dimitrov quien ganó una batalla de casi tres horas con un marcador de 6-3, 6-7(4), 7-6(2).

Medvédev no sólo tuvo problemas con el tenis, sino también con el público local, que le abucheó repetidamente. Esto llevó al ruso a discutir con el árbitro y, en un momento dado, decidió no seguir jugando. "Me abuchearon. No vi por qué, así que no quise jugar. Hasta que no paren, no voy a jugar", dijo Medvedev. "Pero el público de Bercy no deja de abuchearme. Cuando recibí un warning (de infracción), pensé: ¿realmente quiero que me descalifiquen y terminar el partido así? Así que seguí jugando", añadió el ex número 1 del mundo.

Medvédev también respondió a la acusación de haber levantado el dedo corazón a los aficionados:"Sólo me revisé las uñas, así, no es nada más que eso. ¿Por qué iba a hacer eso a este hermoso público de París Bercy?", dijo irónicamente.

El atleta de 27 años, que reside en Francia y domina el idioma, mencionó que la reacción del público no está necesariamente relacionada con el país, sino más bien con el público específico que asiste a los partidos: "No tiene nada que ver con Francia o no. Creo que sólo depende del torneo, de mi forma de actuar y del público. En general, tengo muchos amigos franceses, y no parece gustarles mucho este torneo. Quizá haya una razón".

Medvédev, campeón del torneo en 2021, admitió que no se siente cómodo jugando en el Masters de París y que quizá no forme parte de su calendario dentro de un par de años: "No a todo el mundo le gusta jugar aquí en París por esta razón. Jugué mucho mejor en Bercy cuando no había público (durante la pandemia). Hay algunos torneos a los que me gusta volver, y aquí, bueno, tengo problemas con el público. Son cosas que pasan. Quizá dentro de dos años no juguemos aquí. No quiero decir lo peor. Tenemos 60 jugadores. A 30 de ellos les encantará; 10 jugadores pensarán que no es relevante", concluyó.