Carlos Alcaraz llegaba con dudas a
Roland Garros por unas molestias en su antebrazo derecho las semanas anteriores, y pasó apuros tanto en semis contra
Jannik Sinner como en la final frente a
Alexander Zverev, teniendo que remontar y sin jugar su mejor tenis. Algo que no le impidió finalmente hacerse con el trofeo. Esta es una de las grandes cualidades del español, como bien ha remarcado el reconocido entrenador
Patrick Mouratoglou.
Alcaraz se aseguró el domingo su tercer Grand Slam con una victoria por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2. A sus 21 años, se convirtió en el jugador más joven en ganar tres Slams en diferentes superficies, superando el récord de su compatriota Rafael Nadal.
"Alcaraz ejemplifica la importancia de la creencia y la agresividad en el tenis"
Mouratoglou comentó en las redes sociales que Alcaraz no jugó a su mejor nivel durante todo el torneo, pero aun así logró imponerse: "El triunfo de Carlos Alcaraz en Roland Garros demuestra que se puede ganar a lo grande incluso cuando no se está al cien por cien", dijo Mouratoglou.
"Su victoria es una prueba de su excepcional talento y versatilidad. Al derrotar a Jannik Sinner en semifinales y a Alexander Zverev en la final, Carlos demostró sus habilidades clave: no rendirse nunca y tomar siempre el control.
"Un área crítica para la mejora de Carlos es reducir el impacto de sus bajones de rendimiento. Sus máximos son altos, pero sus mínimos son demasiado bajos, lo que le lleva a perder fácilmente cuando no está en su mejor momento. Todos los jugadores tienen altibajos, pero la clave está en minimizarlos".
Mouratoglou destacó el partido contra Sinner, en el que Alcaraz también tuvo largos periodos de juego irregular y estuvo lejos de su mejor nivel: "La principal lección de los partidos de Carlos es la importancia de ser agresivo. En la final de Roland Garros, su juego ofensivo fue fundamental. Cuando rompió y remontó un 4-0 en el cuarto set, volvió a creer que podía ganar en cinco sets. Este cambio de mentalidad le permitió relajarse, recuperar el control y asegurar la victoria".
"Tomar el control del partido jugando ofensivamente, cometiendo errores ganadores y no forzados, determina el resultado. Cuando eres pasivo, no depende de ti. Carlos siempre aprovecha su oportunidad. No funciona siempre, pero a menudo sí. Ha ganado 11 de sus 12 partidos a cinco sets en Grand Slams asumiendo su responsabilidad", añadió Mouratoglou.
"La resistencia mental es crucial. En su semifinal contra Sinner, a pesar de jugar mal, la perseverancia y la fuerza mental de Carlos le llevaron a la victoria. Cuando te sientes mal, el riesgo es centrarte en ti mismo. No piensas que el otro jugador también puede sentirse mal. Si te mantienes mentalmente presente y sigues intentándolo, siempre tienes una oportunidad. La mayoría de la gente se queja cuando las cosas no funcionan, pero esto no ayuda. Tienes que encontrar la manera de ser positivo. Piensa que hay esperanza, porque siempre la hay.
"Carlos Alcaraz ejemplifica la importancia de la fe y la agresividad en el tenis. Su trayectoria pone de relieve la fortaleza mental y la permanencia en el juego, incluso en los momentos difíciles. Vale, el chico tiene una buena derecha y un buen revés, pero los grandes trofeos se ganan con la personalidad y la resistencia. Alcaraz es una prueba espectacular de ello."