Sebastian Korda afronta con muchas ganas una temporada 2024 en la que espera dar un salto definitivo en su carrera y poder ponerse a la altura de algunos familiares: su padre Petr Korda y su hermana.
El tenista estadounidense procede de una familia repleta de figuras notables. Su padre, Petr Korda, fue campeón del Abierto de Australia en 1998, y su madre, Regina Rajchrtová, jugó en la WTA y alcanzó el número 26 del mundo.
Korda comenta los éxitos deportivos de su familia
Recientemente, su hermana Nelly Korda ganó uno de los Majors del LPGA Tour, pero Korda dijo que no siente presión por los éxitos de su familia: "No creo que genere ninguna presión", declaró el tenista estadounidense de 23 años en una rueda de prensa. "El tenis es algo que me encanta hacer. El tenis es algo que me encanta hacer. No importa si se trata de jugar o de ver; básicamente, veo tenis todo el día. Simplemente disfruto estando aquí, disfruto jugando al tenis", añadió.
SebastianKorda se prepara para defender los cuartos de final del Aussie Open 2023 ymantener su posición en el escalafón superior. El estadounidense se siente cómodo enAustralia, donde ganó el título junior en el Open de Australia 2018: "Obviamente, me encantaría ser mejor que mi padre", dijo Korda.
"Mi último objetivo en el tenis es ganar dos Grand Slams, uno más que mi padre. Son sólo pequeñas cosas, pero no creo que haya ninguna presión. Me encanta jugar al tenis y me divierto mucho ahora mismo".
Lesión de Sebastian Korda
El joven estadounidense terminó 2023 con un récord de 26-13, ya que se perdió varios torneos durante el año debido a una lesión: "Sí, mi lesión empezó el año pasado, probablemente por estas fechas", dijo. "Estaba luchando con una muñeca, luego estaba bien, luego empeoró progresivamente durante el bloque de entrenamiento justo antes del Abierto de Australia".
"Jugué en Adelaida, estuvo bien. Cuando empecé a jugar al mejor de cinco, muchos partidos, contra muchos grandes servidores, especialmente yendo a la derecha, sí, fue difícil, empezó a dolerme mucho."
"A partir de ahí, fue un viaje larguísimo. Estuve tres meses de baja y tuve que volver a aprender, básicamente, todo lo que hacía en el tenis, sobre todo con la muñeca. Básicamente, en cada entrenamiento, en cada golpe de derecha que pegaba, rezaba para que dejara de dolerme, y nunca dejó de dolerme", añadió.
"Ahora, de vez en cuando sigo teniendo algunos problemas. Obviamente, esa derecha en el tie break es una de las cosas. Es algo que llegará, tengo que jugar muchos más partidos, muchos más entrenamientos y espero que vuelva a ser normal", concluyó Korda.