“Sé que ya estoy en semifinales, lo cual es un alivio”: Jannik Sinner se viene arriba

Jannik Sinner prolongó su gran racha en Turín al derrotar a Alexander Zverev por 6-4, 6-3 en su segundo duelo de Round Robin de las ATP Finals, un triunfo que no solo le aseguró un lugar en semifinales, sino que además extendió su dominio sobre el alemán a cinco victorias consecutivas. El número 1 del mundo manda ahora 6–4 en el cara a cara, manteniendo temple y precisión ante una grada italiana encendida.

Hablando en la pista inmediatamente después del partido, Sinner describió el reto de medirse a Zverev, cuyo saque sigue siendo una de las grandes armas del circuito. “Es muy difícil leer el saque de Sasha”, dijo. “En los juegos en los que le rompí, hizo un par de segundos saques. Intenté mantenerme ahí, esperando cada oportunidad que pudiera tener”. Añadió que su propio servicio fue la base del rendimiento: “Sentí que hoy saqué muy, muy bien en los momentos importantes, y eso me da confianza”.

Hubo también satisfacción mezclada con alivio al sellar por tercer año seguido su pase a semifinales. “Sé que estoy en semis ahora, lo cual es un alivio”, admitió Sinner con una sonrisa. “Te demuestra que tienes que jugar cada punto al 100 por ciento: por momentos se puede poner muy peligroso. Estoy contento con cómo lo gestioné hoy”.

“Aquí cada punto se siente importante”, agregó el vigente campeón. “Especialmente contra alguien como Sascha, que puede golpear temprano y mandar desde el fondo si bajas el nivel siquiera durante unos puntos”.

En su rueda de prensa, Sinner coincidió con la propia valoración de Zverev de que el pulso fue más apretado de lo que indicó el marcador. “Fue un partido muy, muy ajustado”, dijo. “Tuvo opciones de break en el primer y segundo set, pero yo saqué muy bien. Cambió un par de cosas tácticamente, y por momentos yo estuve preparado”.

Amplió cómo se tradujeron esos ajustes. “Estuvo mucho más rápido que en París”, observó Sinner. “Intenté meterme un poco en su cabeza—pensando dónde podía sacar, dónde él espera que yo sirva—pero él hace lo mismo. Siempre es una pequeña batalla de detalles, y hoy cayeron de mi lado”.

Cuando le preguntaron por la broma previa de Zverev de que no quería coincidir con él en el mismo grupo, Sinner lo despachó con su calma habitual. “Presión mental, no”, respondió. “Cada partido y cada día es diferente. Realmente no importa cómo va el cara a cara o cómo fue el último partido”.

Al italiano también le preguntaron por su racha de 28 victorias en pista dura indoor, un dato notable que refleja consistencia y capacidad de adaptación. Sinner, sin embargo, evitó cualquier sensación de invulnerabilidad. “No jugué mucho bajo techo cuando era joven”, admitió. “Pero siento que se adapta muy bien a mi juego. No hay sol, siempre tienes la misma sensación en la pista. Te ayuda a encontrar ritmo y a sentirte cómodo con tus golpes”.

Esa autoconciencia marcó sus reflexiones a lo largo de la noche. Sinner apuntó a menudo a la línea delgada que separa la victoria de la derrota a este nivel. “Quizá si no hubiera sacado como saqué en los momentos importantes, nunca sabes qué podría haber pasado”, dijo. “Hubo uno o dos puntos que decidieron cada set. Si esos puntos caen del otro lado, quizá el marcador es el mismo pero al revés”.

Sus palabras subrayan la mentalidad que lo ha impulsado al número 1 este año: atención al detalle sin exageraciones y la capacidad de aceptar que los desenlaces dependen de la ejecución, no de la emoción. Incluso cuando le recordaron que ya ha vencido a Zverev en cinco choques seguidos, Sinner rechazó convertirlo en un asunto de dominio. “Depende de cómo gestionas ciertas situaciones en pista”, señaló. “Algunos días juegas bien, otros no. Yo solo intento estar listo para cada desafío”.

El italiano deberá pensar ahora en su próximo reto ante Ben Shelton, que cayó en sus dos duelos ante Zverev y Auger-Aliassime. Sinner necesita la victoria si quiere seguir soñando con terminar el año como número 1, aunque la sólida campaña de Carlos Alcaraz hasta ahora hace parecer que ni eso bastará. El español está a un triunfo de asegurarse arrebatarle la cima del ranking a Sinner, que por ahora solo puede aferrarse a que Alcaraz no siga encadenando victorias y a conquistar el título invicto.