Casper Ruud no es un jugador cuyo nombre aparezca mucho en los periódicos, pero sabe lo que vale como tenista y lo demostró recientemente en el
Estoril Open.
Ruud ganó el evento en la ciudad costera portuguesa al vencer a Miomir Kecmanovic en la final y tras el partido habló de su carrera. No es alguien de quien se hable a menudo a pesar de ser uno de los mejores jugadores del mundo.
Esto es algo de lo que es consciente, pero sabe lo que vale tras haberlo demostrado en las canchas: "La gente no escribe mucho sobre mí. Creo que eso también se debe a que no tengo el juego más vistoso ni los ganadores más bonitos, de derecha, de revés, de saque. Pero al final estoy ganando bastantes partidos. El ranking es de 52 semanas, el año pasado gané muchos encuentros".
Y añadió: "Llegué al número dos. La gente siempre encontrará una forma de criticar pase lo que pase. Dirán que el camino ha sido fácil o que estoy jugando torneos menores. Quizá puedan dar crédito a mi inteligente programación". Ha sido el primer trofeo que Ruud ha podido ganar en todo el año, y es uno muy necesario.