Holger Rune puso fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas y a un mal momento de forma desde que alcanzó las últimas fases de Wimbledon, en las que se vio afectado por una enfermedad y una lesión que, en un momento dado, llegó a temer que no podría superar.
Pero al derrotar a Felix Auger-Aliassime en su debut en el
China Open disipó algunas dudas y se mostró satisfecho con el rendimiento de su cuerpo, lamentando sus recientes problemas de espalda que le han mantenido alejado de las pistas. Afirmó que no sintió ningún dolor al derrotar al canadiense.
"Me sentía muy bien. No sentía nada en el cuerpo", dijo Rune. "Esto es bueno. No me importan los dolores musculares, pero soy demasiado joven para tener este tipo de problemas, así que es bueno sentirse bien ahí fuera. Me siento sano, cuido mi cuerpo y estoy súper contento de jugar sin dolor y simplemente disfrutar".
Dijo antes del torneo que se había mantenido fuera de la gira por una razón y que era hasta que estuviera de vuelta al 100%, como lo está ahora, y dice que se está acercando de nuevo a su mejor nivel, que intentará demostrar en lo que queda de esta semana en China. "Llevo un tiempo teniendo problemas de espalda", declaró antes del torneo.
"Incluso jugando torneos con dolor. Después de mi último partido de Copa Davis me dije a mí mismo que no volvería al circuito hasta que estuviera al cien por cien, y ahora lo estoy. He conseguido deshacerme de lo que necesitaba deshacerme y vuelvo a sentirme más cerca de lo que solía sentir".