Roland Garros podría encontrarse con algunos problemas para llevar a cabo su celebración en 2023, ya que la situación en París se está agravando tras la aplicación por parte del gobierno de una nueva ley de pensiones que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Últimamente, París no es la ciudad más tranquila de Europa, ya que las protestas se suceden en la ciudad desde hace tiempo. El gobierno francés elevó la edad de jubilación y, como era de esperar, no mucha gente lo aplaudió. Hemos asistido a días de protestas en los que incluso se han producido disturbios y actos violentos.
Varias organizaciones han amenazado con 100 días de acciones que incluyen diversas formas de interrupción en respuesta a las recientes medidas que podrían perturbar Roland Garros. El plan es interrumpir los grandes eventos, entre los que pertenece el Grand Slam de tenis, y que está convenientemente situado en París.
En un comunicado publicado se lee: "Nuestros debates ponen de manifiesto posiciones ofensivas, firmes y unánimes. En mayo, ¡hagan lo que quieran! En el festival de Cannes, el GP de Mónaco de F1, el torneo de Roland Garros..., ¡el festival de Aviñón podrían acabar en la oscuridad! No nos rendiremos".