Rafael Nadal fue sometido a una intervención quirúrgica el jueves en el Centro Médico Teknon de Barcelona para abordar un problema de larga data en su mano derecha. Aunque el 22 veces campeón de Grand Slam se ha alejado del ATP Tour, las secuelas físicas de su legendaria intensidad siguen exigiendo atención y cuidado.
Según
EFE, fuentes cercanas al ex número 1 del mundo confirmaron que la intervención se realizó debido a una artrosis severa de la articulación trapeciometacarpiana, la unión que conecta la base del pulgar con la muñeca, situada entre el trapecio y el primer metacarpiano. Esta zona es fundamental para la fuerza y la estabilidad del agarre, dos elementos de los que Nadal ha dependido enormemente a lo largo de su carrera, especialmente con su potente derecha liftada.
La cirugía se llevó a cabo bajo la supervisión del médico de confianza de Nadal, el Dr. Ángel Ruiz-Cotorro, junto con el Dr. Vilaró, y fue realizada por el Dr. Álex Lluch. El equipo médico optó por una artroplastia, un procedimiento diseñado para aliviar el dolor y restaurar la movilidad de la articulación dañada. Según se informó, Nadal llevaba años con molestias en esa zona, incluso antes de su retirada.
Fiel a su estilo, el español comunicó la noticia a sus aficionados con humor y cercanía. “Parece que no podré jugar el Abierto de Australia en enero”, bromeó en redes sociales. “He tenido que operarme de la mano por un problema que arrastro desde hace mucho tiempo, ¡pero espero estar bien pronto!”
Una dolencia crónica forjada en la intensidad
El diagnóstico de Nadal —artrosis severa de la articulación trapeciometacarpiana— coincide con lo que muchos especialistas consideran una consecuencia natural del sobreuso extremo. A lo largo de su carrera, el estilo del mallorquín sometió a un enorme esfuerzo sus manos y muñecas. Su característico liftado pesado, entre los más explosivos de la historia, somete al pulgar y a las articulaciones circundantes a un estrés significativo.
La artrosis en esta región se manifiesta con rigidez, dolor y reducción del rango de movimiento. Para un deportista retirado, el objetivo suele ser mantener una función cómoda en el día a día más que recuperar el máximo rendimiento. Aun así, el enfoque quirúrgico proactivo de Nadal sugiere un compromiso con el bienestar a largo plazo, especialmente mientras continúa llevando una vida activa con su academia, sus proyectos filantrópicos y sus intereses personales.
Ecos de lesiones pasadas
El anuncio del viernes también reavivó recuerdos de las numerosas batallas de Nadal contra las lesiones durante su etapa en activo. Antes de retirarse en 2024, lidió con problemas crónicos de rodilla, desgarros abdominales recurrentes, fracturas por estrés en las costillas, complicaciones en el pie y molestias en la muñeca, y aun así construyó uno de los mejores historiales de la historia del tenis.
Quizá el más conocido de estos contratiempos fue el síndrome de Mueller-Weiss diagnosticado cuando tenía solo 19 años. Esta condición degenerativa en el pie le llevó a retiradas periódicas a lo largo de su carrera, incluida su ausencia del US Open 2021 y las infiltraciones necesarias antes de Roland Garros 2022. Pese a ello, desafió las expectativas al conquistar el título en París ese año, su 22º Grand Slam y 14º en la capital francesa.
Una nueva etapa centrada en la salud y la familia
Ahora, con un año de retiro a sus espaldas y un enfoque más claro en la vida lejos del circuito, las prioridades de Nadal han cambiado. Su comentario humorístico sobre no estar listo para el Australian Open 2026 sirvió como recordatorio de que ya no compite, pero también de que sigue conectado a la cultura tenística y a los millones que le siguen.
La operación supone otro paso en la adaptación a la vida tras el deporte profesional, una que implica cuidar el cuerpo que le llevó a 22 grandes, innumerables batallas y un nivel de intensidad física pocas veces visto en la historia del tenis. Nadal, ahora padre de dos hijos, previsiblemente seguirá combinando la rehabilitación con sus compromisos. Ya ha anunciado
su viaje a Yeda en los próximos días para las Next Gen ATP Finals, en su rol de Embajador de la Saudi Arabian Tennis Federation