El año pasado, en el Masters 1000 de Montecarlo, Lorenzo Musetti derrotó a Novak Djokovic y le infligió su única derrota en su historial de enfrentamientos directos. Pero esta vez, el número 1 del mundo se impuso por 7-5 y 6-3, aunque con adversidades en ambos sets para el 24 veces campeón de Grand Slam.
Djokovic se impuso a Roman Safiullin en su primer partido antes de la esperada revancha, que Musetti calificó de "lección", independientemente del resultado, y de cómo se desenvuelve un jugador de élite en medio de una dura batalla. Este partido ambién pone fin al vudú que Djokovic parece tener últimamente contra los italianos.
Jannik Sinner se ha acostumbrado a ganarle y Luca Nardi lo hizo la última vez que jugó en Indian Wells. Los temores de que eso volviera a ocurrir se hicieron presentes con un Musetti en una forma sublime al principio, ya que Djokovic tardó en arrancar.
Se fue un break abajo enseguida y Musetti se puso 4-2 arriba con un dominio bastante amplio. Pero el momento clave llegó en el 4-4, ya que a pesar de ir 40-15 arriba, Djokovic desperdició la oportunidad de ponerse a uno del set y, como suele hacer el serbio, encontró la manera. Rompió para ponerse 5-4 arriba y luego volvió a romper para sentenciar el set.
En el segundo set, Djokovic se puso 4-1 arriba tras una serie de breaks entre ambos que consolidaron al número 1 del mundo. Sin embargo, tuvo que enfrentarse inmediatamente a la adversidad, ya que Musetti rompió para situarse 4-3 y parecía estar remontando la eliminatoria. Pero Djokovic cerró la puerta de golpe y sentenció el partido con un 6-3 con un break decisivo. El próximo rival de Djokovic será Alex de Miñaur, contra el que perdió en la United Cup a principios de año, por lo que podría tomarse la revancha.