Novak Djokovic retendrá el número 1 del mundo tras Roland Garros después de vencer de forma épica a Musetti

En una noche inolvidable en Roland Garros, Novak Djokovic y Lorenzo Musetti se enfrentaron en un partidazo maratónico que estableció un nuevo récord como el partido más tardío en la historia del torneo. La contienda, que concluyó a las 3:09 de la madrugada, hora local, superó el anterior récord que ostentaban Alexander Zverev y Alejandro Davidovich. Djokovic logró remontar para sellar una victoria por 7-5, 6-7, 2-6, 6-3 y 6-0, manteniendo su posición como número 1 del mundo y mostrando una vez más por qué es uno de los más grandes del tenis.

El enfrentamiento entre Djokovic y Musetti fue una verdadera batalla de voluntades. Musetti tomó una ventaja de dos sets, poniendo a Djokovic contra las cuerdas. El primer set, ganado por Djokovic 7-5, fue un indicativo de la intensidad que caracterizaría todo el partido. Musetti respondió con fuerza, llevándose el segundo set en un apretado 6-7 y dominando el tercero con un 2-6 que dejó a muchos espectadores sorprendidos.

Sin embargo, la capacidad de Djokovic para remontar en situaciones difíciles es bien conocida. El serbio encontró su ritmo en el cuarto set, donde un golpe de suerte al principio cambió el curso del partido. "Tuve un poco de suerte al principio del cuarto set, porque él era el mejor jugador en la pista en ese momento", admitió Djokovic en sus declaraciones post-partido. Aprovechando este momento de fortuna, Djokovic se llevó el cuarto set 6-3, llevando el partido a un decisivo quinto set.

El quinto set fue una muestra de la grandeza de Djokovic. Con una mezcla de energía renovada y tácticas precisas, el serbio cerró el set final con un contundente 6-0. Musetti, que había mostrado una calidad impresionante durante los primeros sets, se encontró superado por la experiencia y el vigor de Djokovic. "Hubo un momento en el que no pude encontrar ninguna solución y tuve que intentar resolver el enigma de su juego", confesó Djokovic, elogiando a su oponente por su desempeño.

Con esta victoria, Djokovic no solo mantiene su posición en el ranking mundial, sino que también envía un mensaje claro a sus futuros oponentes: nunca se le debe dar por vencido. Su próxima amenaza es Francisco Cerúndolo, otro joven talento que aspira a derrocar al serbio. Pero si algo ha demostrado Djokovic, es que tiene la habilidad y la mentalidad para superar cualquier desafío que se le presente.