Novak Djokovic tiene un plan previsto si fracasa su intento de jugar en Estados Unidos, y no es otro que descansar y prepararse para la temporada de tierra batida y el Masters 1000 de Montecarlo.
Djokovic ha jugado en su primer evento desde el Abierto de Australia, alcanzando la semifinal en Dubai. Perdió contra Medvedev, pero se mostró contento de haberse sentido sano, lo que supone un cambio positivo en comparación con el comienzo del año. Según informaciones procedentes de Estados Unidos, su solicitud para entrar en el país ha sido rechazada, lo que significa que Indian Wells queda descartado.
El director del Miami Open, James Blake, confirmó que el evento presentó una exención para Djokovic, por lo que aún existe la posibilidad de que juegue en Miami. Si no lo hace, se centrará en la tierra batida y en el Masters de Montecarlo.
"Si no hay Estados Unidos, supongo que jugaré en tierra batida. Monte-Carlo es probablemente el próximo torneo. En ese caso, me tomaré un tiempo y me prepararé. La tierra batida, como hemos dicho, es la superficie más exigente. Requiere más tiempo de preparación que cualquier otra superficie", dijo el serbio.