El máximo ganador de Grand Slams de la historia,
Novak Djokovic, no ha ocultado en absoluto su felicidad tras la obtención de la tan ansiada medalla dorada en los
Juegos Olímpicos. Tal fué la emoción por concretar ese hito que incluso lo llevó a romper su propio reglamento, al ser visto festejando y bebiendo alguna que otra copa durante la celebración.
El ex número 1 del mundo derrotó al español
Carlos Alcaraz en una emocionante final disputada en las pistas de Roland Garros, poniendo así fin a su carrera hacia la medalla de oro olímpica. La emoción embargó a Djokovic inmediatamente después del partido, que se arrodilló entre lágrimas antes de ir a abrazar a su cuerpo técnico y a su familia en las gradas.
Djokovic protagoniza un pequeño jolgorio tras su victoria en París
El jugador, de 37 años, no se ha mostrado tímido en cuanto a su postura de mantener un estilo de vida libre de alcohol, afirmando que desempeñó un papel importante en que jugara a un nivel tan alto. Es muy raro ver al serbio bebiendo en público.
Sin embargo, Djokovic parece haber hecho una excepción en este caso, ya que fue captado bebiendo lo que parece ser champán mientras celebraba su último hito en un barco en Croacia antes de saltar al agua.
"Hace años que no bebo", dijo a VICE en 2019. "A veces lo hacía y, como atleta que rara vez bebe, que es bien sabido, una bebida me lanza a la máquina y no sé dónde estoy".