El último episodio del pódcast
Nothing Major ofreció una mirada poco común y sorprendentemente franca a la dinámica del vestuario entre varios exjugadores estadounidenses de primer nivel.
John Isner, Jack Sock, Sam Querrey y Steve Johnson se sentaron a reflexionar sobre sus carreras, amistades y—sobre todo—los rivales contra los que no soportaban competir. Lo que empezó como una charla ligera derivó rápidamente en una conversación reveladora, llena de rivalidades no resueltas, choques de personalidad y relatos de tensos partidos de dobles que los aficionados nunca llegaron a ver.
Sam Querrey marcó el tono de inmediato cuando admitió que había un jugador al que “odiaba absolutamente”, pero se negó a nombrarlo públicamente. Su vacilación se convirtió en una de las bromas recurrentes del segmento, aunque sus palabras pesaron. Como dijo: “Hay un tipo al que de verdad lo odio. Pero no puedo decirlo ahora mismo… el tipo sigue jugando.” Querrey incluso admitió que el jugador misterioso podría aparecer algún día en el pódcast, lo que elevó la tensión. Sus coanfitriones le pidieron que diera al menos una pista, pero Querrey lo zanjó: “Él no necesariamente sabe que lo odio, pero es un tool.”
A partir de ahí, la conversación se abrió a una exploración sorprendentemente honesta sobre qué jugadores les caían mal al grupo. Steve Johnson no dudó en dar nombres. Mencionó a Ivo Karlovic y al exjugador Lukáš Rosol, dos rivales con los que le costó lidiar a lo largo de los años. “No soy muy fan de Karlovic… o de Rosol en su época. Era brutal”, dijo Johnson. Jack Sock estuvo de acuerdo, recordando lo intensos o poco amigables que podían ser ciertos entornos de entrenamiento, aunque señaló que evitar a quienes no te gustan a menudo era tan simple como decidir no pelotear con ellos.
El episodio derivó luego en una de las partes más divertidas e ilustrativas del debate: el chiste recurrente sobre el temperamento de Sock en la pista de dobles. El exnúmero 2 de dobles eligió primero al brasileño Marcelo Melo—exnúmero 1 de dobles—aunque el resto del elenco no estuvo de acuerdo en mencionar doblistas, ya que no son tan conocidos para el público.
Los tres compañeros le gastaron bromas sobre lo fogoso que podía ser, especialmente cuando las cosas no marchaban bien. Johnson contó una historia larga sobre un partido en Shanghái: “Si de alguna manera enfadabas a Jack en la pista de dobles, estabas acabado. Se iba a adueñar de la pista.” Sock no lo negó. Al contrario, asumió por completo la narrativa y admitió: “No era lo peor. Simplemente lo usaba como motivación.” Su recuerdo de Sock soltando derechas innecesarias contra los rivales—incluso al inicio de los partidos—se convirtió en uno de los momentos cómicos destacados del episodio.
Viejas tensiones de vestuario y un duelo memorable
La conversación acabó girando hacia incidentes en el vestuario, momentos en los que las tensiones casi se desbordaron. Steve Johnson reveló que Feliciano López se le encaró una vez en Houston, aunque no entró en detalles. John Isner recordó haber oído historias de entrenadores y jugadores, en particular relacionadas con Nick Kyrgios. “Escuché una vez la historia de que el entrenador de alguien se enfrentó con Kyrgios en el vestuario del Australian Open. Aunque no la recuerdo.”
“Ah sí, un partido de dobles donde Kyrgios estaba haciendo algo. Pero sí, no recuerdo a dos jugadores yéndose encima,” respondió Sock.
Sin embargo, una historia quedó sin resolver: la bronca en una pista de entrenamiento entre Sam Querrey y el jugador anónimo al que se niega a identificar. Querrey acabó admitiendo: “El entrenamiento se detuvo por completo para que nos gritáramos durante como seis minutos. Me quedé. Yo nunca me quedo.” El grupo se quedó atónito. Johnson incluso comentó: “Se necesita mucho para que Sam se ponga realmente, realmente alterado.” Aun así, Querrey siguió protegiendo la identidad del jugador, insistiendo en que nombrarlo revelaría de inmediato todo el incidente.