Bernard Tomic fue un talento australiano con mucho potencial en el deporte. Más de una década después de unos cuartos de final en Wimbledon, no ha alcanzado las cotas que muchos esperaban. Aunque sigue compitiendo, lo hace mucho más abajo en el escalafón, lo que llevó a
Lleyton Hewitt a cuestionar por qué sigue jugando.
Ahora ubicado en el puesto 182 del mundo, Tomic compite principalmente en torneos Challenger, muy lejos de los Grand Slams y los Masters 1000 en los que era habitual. Fue un joven muy valorado, ganó el Australian Open júnior con 15 años, el campeón más joven del cuadro individual masculino, y un año después lo refrendó con el US Open. Alcanzó un ranking júnior máximo de segundo del mundo y era uno al que seguir de cerca de cara al futuro.
Respaldó esto con una enorme racha en SW19. Derrotó al quinto cabeza de serie Robin Soderling camino de unos célebres cuartos de final como jugador de la previa. Se atascó en cuatro sets ante el eventual campeón Novak Djokovic, pero fueron señales muy prometedoras de que le aguardaba una carrera enorme al talentoso jugador.
Sin embargo, no fue así. Pese a alcanzar un ranking máximo de número 17 del mundo en 2016, hasta ahí llegó. Ganó cuatro títulos entre 2013 y 2018, todos ATP 250, con el último en el Chengdu Open 2018. Para entonces, estaba en un rápido declive que le hizo caer muy por debajo del top 100 mundial. Su última aparición en un Grand Slam fue en el Australian Open 2021, donde cayó en segunda ronda. Su último título llegó en un evento ITF el año pasado en Chennai, India.
Hewitt no tiene claro por qué Tomic sigue compitiendo
Hewitt y Tomic han tenido relación en el pasado. Hewitt invitó al joven Tomic a una sesión de práctica en Wimbledon 2009. No esperaba recibir la respuesta del agente de Tomic diciendo “no, no va a pelotear con Lleyton; Lleyton no es lo suficientemente bueno”. Tras retirarse, Hewitt empezó a ejercer de mentor de su compatriota. Terminó de forma amarga, con consejos que no calaron en Tomic, quien se lo “agradeció” con insultos y amenazas. Hewitt abandonó su equipo en 2017, cuando comenzó la caída de Tomic.
Le preguntaron por qué el jugador de 33 años sigue jugando al tenis. “Es complicado, no creo que nadie lo sepa del todo”, dijo Hewitt a los periodistas. “No estoy seguro de si no sabe qué más hacer… o si siente que aún tiene asuntos pendientes. Hay que quitarse el sombrero ante él, por los lugares a los que ha ido y los torneos que ha disputado en los últimos años, comparado con donde estaba antes: en el centro del escenario y jugando contra los grandes nombres. Sigue saliendo ahí a intentarlo. Depende de él, hablé con él un par de veces esta semana y me dijo… sí, no sé cuáles son mis planes.”
Hewitt actualmente está protagonizando un regreso sorpresa al tenis. Se ha asociado con su hijo, Cruz, para competir en el New South Wales Open. Debutaron con una brillante victoria por 6-1, 6-0 ante Hayden Jones y Pavle Marinkov antes de perder en cuartos de final por 7-5, 6-4 contra Dane Sweeney y Calum Puttergill.
Tomic también ha competido esta semana, como casi todas. Su búsqueda por desbloquear el talento que le rodeó en su día no ha sido fructífera. En un Challenger 75 en Sídney, entró como tercer cabeza de serie pero se vio obligado a retirarse contra el clasificado Hayato Matsuoka tras perder el primer set 6-4.