“No descarto volver a trabajar con Carlos” — Ferrero confirma que el dinero no fue la razón de su salida al hablar de la ruptura con el No.1 del mundo

El exentrenador de Carlos Alcaraz, Juan Carlos Ferrero, ha roto su silencio sobre su salida del equipo del número uno del mundo. Ha sido la noticia de la pretemporada. Lo que parecía una relación inquebrantable entre los españoles se ha desvanecido. La pareja había disfrutado de tantos éxitos juntos que costaba creer que la noticia fuera real.

Ferrero comenzó a entrenar a Alcaraz a los 15 años, cuando este llegó a su academia. Desde entonces, ha supervisado el crecimiento de uno de los mejores jugadores del mundo. Ha ganado seis títulos de Grand Slam, ocho Masters 1000, una medalla de plata olímpica, finalista de las WTA Finals, 50 semanas y contando como número uno del mundo y 24 títulos ATP en total, muchos de ellos con autoridad.

Cuando desde fuera todo parecía fluir, todo se rompió al abordar el contrato. Los rumores sobre un deterioro en la relación se acallaron pronto, ya que ambos siguen en muy buenos términos. En una entrevista con Marca, afirmó que las negociaciones contractuales fueron la razón de la separación.

“Todo parecía ir bien. Es cierto que al final de un año hay ciertos puntos del contrato que deben revisarse”, afirmó. “Y como con cualquier contrato nuevo, en la preparación de la temporada siguiente, hubo algunos puntos en los que no estuvimos de acuerdo. Como en todos los contratos, siempre hay diferencias de opinión.”

Alcaraz se recuperó de un final poco convincente de 2024. Estuvo excelente durante 2025, con ocho títulos que incluyeron dos Grand Slams y tres Masters 1000. Eso le permitió superar a su gran rival Jannik Sinner y volver a ser número uno del mundo. Ambos dominaron en la pista y se hicieron mejores mutuamente. La camaradería en el equipo fue excelente, incluso con la incorporación de Samuel Lopez a las filas.

“El año fue muy bueno en términos de resultados, y nuestra relación fue excelente durante toda la temporada”, comentó Ferrero. “No tuvimos discusiones. La llegada de Samuel trajo un soplo de aire fresco al equipo, lo que permite que esta colaboración continúe. Fue un año muy bueno y, cuando terminó en Turín, es cierto que estábamos todos convencidos de seguir. Luego, las cosas evolucionaron y tomamos caminos diferentes.”

Ferrero estaba plenamente dispuesto a continuar entrenando a su pupilo, y recalcó que el dinero no era lo primero en su mente. “Siempre he demostrado, desde muy joven, que el dinero no era mi prioridad. Se dijo que pedí más, y es cierto que siempre han sido muy generosos, con un porcentaje muy alto durante mis primeros años de implicación”, señaló Ferrero.

“Se lo agradezco. En definitiva, intenté dejar claro que el dinero no era un problema ni el motivo de mi presencia en este proyecto”, añadió.

Si surgiera de nuevo la oportunidad, Ferrero no lo descarta. “No descarto trabajar con Carlos otra vez. Dada la relación que hemos mantenido, cerrar definitivamente esa posibilidad no sería lógico para él ni para el equipo. Espero que nuestra colaboración termine en buenos términos”, afirmó.

Ferrero deja a Alcaraz su propio espacio con su equipo, deseándole lo mejor para un futuro destinado a estar repleto de éxitos en la pista. “Nuestras discrepancias en ciertos puntos no significan que ya no seamos amigos o que no mantengamos una relación excelente. Le deseo lo mejor a Carlos y creo que tiene potencial para convertirse en el mejor tenista de la historia. Lo he dicho muchas veces. E incluso sin mí, está bien rodeado y puede prepararse perfectamente para ello”, concluyó.