El chileno Nicolás Jarry no contó con la mejor de las suertes en el sorteo de este Open de Australia 2025, teniendo que enfrentarse en su presentación ante el campeón defensor y número 1 del mundo, Jannik Sinner. Al igual que el italiano, Jarry fue sancionado por dopaje en 2020, aunque la pena fue mucho más severa: 11 meses sin jugar hasta que la ITF comprobó su inocencia.
El chileno ya ha derrotado antes al número 1 del mundo, aunque eso fue en 2019 en pistas de hierba, cuando el italiano solo tenía 17 años. Volvieron a verse las caras hace unos meses en el Abierto de China, con victoria de Sinner tras remontar un set en contra en primera ronda, 4-6, 6-3 y 6-1.
En medio de las polémicas en torno al caso de dopaje de Jannik Sinner, uno de los casos que resurgió fue el de Nicolás Jarry, que dio positivo por dopaje en dos ocasiones durante la Copa Davis 2020 y fue sancionado con 11 meses de suspensión. En la apelación de Jarry, la ITF reconoció su inocencia, confirmando que el chileno había consumido vitaminas contaminadas con una sustancia prohibida.
Jarry perdió su puesto en la ATP apenas unos meses después de alcanzar el mejor ranking de su carrera, el número 38 del mundo, y tardó un par de años en recuperar su lugar en la cima del ATP Tour.
En una reciente entrevista desde Australia, el medio chileno La Tercera le preguntó a Jarry sobre los casos de suspensión de Sinner y Swiatek y si siente que hubo un trato diferente para sus compañeros. "Cien por ciento, lamentablemente, todavía lo siento así. Trato de trabajarlo, de hablarlo, de que no me afecte, pero es algo que todavía no he podido cerrar", comentó brevemente sobre el asunto.
El chileno alcanzó su primera final de Masters 1000 en el pasado Abierto de Roma, aunque perdió ante Alexander Zverev. A partir de ahí, su nivel bajó, y sufrió hasta 8 derrotas consecutivas, durante meses en los que tuvo complicaciones en el oído que le limitaron físicamente. Aunque ahora su dolencia está más controlada, aún le afecta.
El jugador de 29 años, sin embargo, ya anticipa un partido duro contra Sinner, con la esperanza de dar la sorpresa desde el principio del torneo. "Me espera un gran partido. Ahora soy mucho mejor tenista que la última vez que me enfrenté a él. Espero luchar duro y dar la sorpresa".
"Jugar contra el número 1 del mundo en el primer Grand Slam del año, en uno de los mejores estadios del mundo, es una experiencia increíble. Estoy en una posición muy buena, jugando y sintiéndome muy bien. Me siento fuerte. La emoción por jugar un gran partido ha ido en aumento".