“Me he mirado a mí mismo con honestidad. Sé que soy talentoso” - El talento sigue ahí para que Frances Tiafoe pelee por títulos de Grand Slam

Frances Tiafoe ha señalado qué le convertirá de nuevo en un top 10 que compite por grandes títulos. El estadounidense se sentó en Served with Andy Roddick para hablar de su falta de forma tras un mal US Open y de por qué era el momento de reiniciar su juego.

No ha pisado la pista para un partido oficial desde principios de octubre, optando por no participar en el resto de la gira asiática ni en la gira europea bajo techo en pista dura. Desde entonces ha vuelto a la acción, sumando un par de victorias en el circuito de exhibición ante Taylor Fritz y el número uno del mundo Carlos Alcaraz.

Esto refleja todo el trabajo realizado, eligiendo no irse de vacaciones para preparar un gran empuje en 2026. “No mucho. Solo he estado trabajando”, empezó. “Sinceramente, terminé mi temporada antes de tiempo y quería ponerme manos a la obra. No me tomé vacaciones este año. Sentí que ya había tenido tiempo para descansar, y ese descanso en realidad no le vino bien a mi cuerpo. Quise tomar un enfoque diferente —sacrificar algunas cosas— y realmente ilusionarme y estar listo para el nuevo año.”

Tiafoe explicó por qué le cuesta encontrar ritmo después del US Open. “Siempre he tenido dificultades en mi carrera tras el US Open”, afirmó. “Vas viajando de estadio en estadio, te vas a Europa y anochece a las cuatro, todo parece un poco igual. No ves la luz del día. A veces me cuesta con eso. Sigues el guion porque eres profesional, pero si pudiera volver atrás y hacer una cosa diferente, sería parar cuando no estaba listo física o mentalmente: simplemente parar. No para siempre, solo tomarme un tiempo.”

Tras el evento de este año en Flushing Meadows, Tiafoe decidió no competir en demasiados torneos. Pese a haber alcanzado al menos los cuartos de final en sus tres presencias anteriores, cayó en tercera ronda. Luego jugó la Copa Davis, perdió ambos partidos contra rivales checos y después sufrió eliminaciones tempranas en el Japan Open y el Shanghai Masters.

“Obviamente, el Open de este año no fue lo que esperaba en absoluto. Volví a casa, tuve lo del Laver Cup, la Copa Davis no fue buena, y pensé: ‘Vale, borrémoslo. Vamos a quitárnoslo de encima’”, dijo el jugador de 27 años. “Al final del día, igual terminé top-20-y-pico, lo que sea. Pero pensé, ¿por qué no elegirme a mí de verdad y darme una larga pista de despegue de cara al nuevo año? Normalmente, cuando terminas, llega Acción de Gracias, vacaciones… cuando regresas, realmente solo tienes cuatro o cinco semanas para prepararte. Yo quería un periodo largo de preparación para construir nuevos hábitos. Es muy difícil cambiar cosas o trabajar de verdad tu juego en ciclos de torneos de dos semanas. Siempre estás centrado en el siguiente partido. Esto iba de una mentalidad y un enfoque diferentes.”

“Ahora mismo, lo único que importa es ponerme en posición de ganar majors, de estar en el top 10, de tener una gran racha en lo que llamarías mi plenitud. De eso iba la decisión”, dijo con confianza Tiafoe. Anteriormente había ascendido hasta el puesto 10 del mundo, su mejor ranking, y alcanzó dos semifinales de Grand Slam, ambas perdidas en cinco sets.

Actualmente, ocupa el puesto 30 del mundo tras un año algo por debajo de lo esperado. Con ello llega la posibilidad de cruzarse con los mejores antes en los grandes torneos. Aunque eso puede desanimar a algunos, a Tiafoe le “emociona” mucho. “Muchísimo. Es fácil acomodarse. He estado top 10 durante cuatro o cinco años, y ahora tengo que ganármelo otra vez”, dijo. “Ya no soy cabeza de serie alto. En 250, 500, Slams, te toca un top cuatro o cinco en tercera ronda. Eso me entusiasma. Me devuelve el hambre. Es otro asiento, pero es ilusionante. Y hace que cada punto importe más. Ya no tienes ese lujo. Tienes el fuego a los pies, y me gusta.”

Sabe que tiene el talento; solo queda poner el trabajo para recoger los frutos. “He sido honesto conmigo mismo. Sé que estoy dotado. Sé que el juego me sale de forma natural. Pero hay días en los que estoy a medias, y se nota”, admitió. “Hay días en los que no hago el trabajo, días en los que es duro, y en cambio tiro de talento y tomo el camino fácil. Ahora va de hacer lo aburrido. Presentarme cada día a entrenar, cada día en el gimnasio, hacer cosas que no necesariamente me gustan, y hacerlas como si me encantaran. He dependido de la motivación toda mi vida. Ahora quiero depender de la disciplina. Presentarme cada día: ahí está mi mentalidad ahora mismo.”