Marian Vajda, ex entrenador de Novak Djokovic, se sincera sobre lo "agotador" que es trabajar con el número 1 del mundo

Marian Vajda, que ha formado parte del equipo de Novak Djokovic en más de una ocasión, sabe lo que es el éxito y el cansancio de trabajar junto a la mayor figura del tenis mundial. El eslovaco se sincera sobre ello en medio de la reciente ruptura de Djokovic con Goran Ivanisevic. Tras cinco años juntos, el serbio se separó repentinamente de Ivanisevic después de múltiples Grand Slams, títulos ATP Masters 1000, Finales ATP y una temporada récord (aún en curso por ahora) en el número 1 del mundo.

Vajda estuvo con Djokovic aún más tiempo, de 2006 a 2017 y de 2018 a 2022, y fue su último entrenador antes de Ivanisevic. Esta semana le preguntaron si vio venir la separación y no fue así. Dijo que se enteró cuando todos los demás lo hicieron: "Mira, no, no me lo esperaba. También lo he leído en el periódico, como todo el mundo, así que mi opinión se basa sólo en lo que he leído en los últimos días", declaró Vajda según Ubitennis.net.

"Me sorprendió bastante porque en los últimos años Novak siempre se ha llevado bien con él, ahora formaba parte totalmente del equipo. Quizá la presión a la que están sometidos los entrenadores, de la que hablaba antes, también se ha vuelto cansina para Ivanisevic. Pero no estoy seguro de ello".

Pero también Vajda se sinceró sobre lo "agotador" y "fatigoso" que resulta entrenar a un nombre tan grande, afirmando que pasaba meses sin ver a su familia. Dijo que la presión a veces era insoportable, ya que, a diferencia de otros deportes, él tiene la culpa de todo.

"Siempre estábamos viajando, de un continente a otro", añadió el eslovaco. "Siempre tenía que despedirme de mi familia sin saber cuánto tiempo iba a estar fuera y la presión en los torneos era muy fuerte, incluso para mí. En el tenis, el entrenador está constantemente bajo escrutinio. La presión de este deporte es agotadora incluso para el entrenador. En el fútbol, cuando un equipo pierde, nunca es culpa de una sola persona, no se mira siempre cómo ha trabajado el entrenador para preparar ese partido. Mientras que cuando un tenista pierde, se cuestiona inmediatamente al entrenador".