Hace unos años, el tenis español era el más envidiado por el resto del mundo por la cantidad de talento que había en el país. Hoy en día, parece que todo depende mucho de lo que haga Carlos Alcaraz. Sin embargo, no será el único jugador al que habrá que echarle un ojo en 2025.
Pedro Martínez ha tenido un importante ascenso en la clasificación durante 2024, Roberto Bautista Agut ha vuelto a ganar un título ATP con 36 años y cómo no hablar de los jóvenes que vienen empujando de abajo.
Nacido en 2006, Martín Landaluce ha sido uno de los nombres propios de la temporada. Pero no es el único talento con potencial que tiene España. Rafa Jódar se impuso en el US Open júnior y alcanzó la final del Masters de su categoría. Por otra parte, Andrés Santamarta se confirmó como el mejor español nacido en 2007, ganando el Eddie Herr y en camino de buscar el doblete con el Orange Bowl, donde está disputando los cuartos de final en estos instantes y aún no ha perdido un set en lo que va de torneo.
Campeón del US Open júnior en 2021, le está costando confirmar pero esperamos que 2025 sea la temporada de despunte. Ha ganado 1 Challenger y 1 ITF en 2024, venciendo a jugadores mejor clasificados que él y llegando a pasar rondas en fase previa de torneos ATP y de Roland Garros, donde se quedó a un partido de meterse en el cuadro principal.
Empezó la temporada 2024 fuera del Top 100 y la ha terminado tranquilamente entre los 50 primeros. Se ha destapado como un jugador aguerrido, capaz de poner en problemas a prácticamente cualquier nombre importante del circuito. Especialmente sobre tierra batida, donde se destaca como la gran mayoría de españoles. Ha conquistado 2 títulos en Challenger, en 4 finales, fue subcampeón en el ATP 250 de Estoril tras derrotar a Casper Ruud en semis y alcanzó la penúltima ronda en el 500 de Hamburgo al superar a Francisco Cerúndolo.
El mejor español nacido en 2004. Ha conquistado dos títulos ITF, empezó la temporada 2024 fuera del Top 500 y la ha terminado entre los 300 primeros. Se ha impuesto en el M25 de Antalya y en el M15 de Madrid. También ha sido finalista en otros dos torneos y ha estado las últimas semanas del año jugando eventos del Challenger Tour.
Ha renacido en 2024. Después de un inicio de temporada muy complicado, el castellonense ha dado un gran nivel de juego al final de año, conquistando el ATP 250 de Amberes. Llegó a octavos de final en Wimbledon, cumplirá 37 años en el próximo mes de abril y veremos qué es capaz de hacer con esa edad, aunque nos ha demostrado en la parte de pista cubierta que nos puede seguir haciendo soñar.
En su último año júnior, se ha centrado más en su categoría, levantando un J200 y llegando a la final de dos J300. En profesionales, logró pasar una ronda en un torneo ITF y se clasificó para el cuadro principal de otro tras superar la fase previa.
Nacido en 2007, ha compaginado el circuito júnior con el de profesionales. En su categoría, su mejor resultado ha sido unas semifinales en un J300 sobre tierra batida. Con los mayores, ha ganado tantos partidos como ha perdido y llegó a octavos de un torneo ITF después de haber pasado las tres rondas de fase previa necesarias con anterioridad.
Uno de los nombres propios de este final de temporada en el tenis español. En profesionales, ha intercalado victorias y derrotas en los 9 partidos que ha disputado. Pero en júnior, se ha metido en el Top 30 mundial y se espera que siga subiendo. Ganó un J200 y un J300 sobre tierra batida en la primera mitad del año. Ahora se encuentra disputando el Sunshine Double Junior (el de los grandes es el doblete de Masters 1000 en Indian Wells y Miami). Se llevó el Eddie Herr en Bradenton la semana pasada y en estos momentos está disputando los cuartos de final del Orange Bowl en Plantation. En los últimos 9 encuentros que ha jugado, solamente ha cedido un set.
Su temporada 2024 ha ido claramente de menos a más. Ha terminado como número 4 del mundo júnior después de hacer octavos de final en Roland Garros, ganar un J300 sobre hierba, alcanzar los cuartos de final de Wimbledon y encadenar 15 victorias consecutivas en su categoría. Le sirvieron para levantar un J300, el US Open y llegar a la final del Masters en Chengdu. Mientras tanto, en profesionales, fue subcampeón de un torneo ITF y sirvió de sparring para el equipo español de Copa Davis en la fase de grupos que disputaron en Valencia.
Cómo no hablar del mejor 2006 del mundo junto a Joao Fonseca. Ganó el US Open júnior en 2022, tuvo un año de transición en 2023 y se ha consolidado como una de las mayores promesas del planeta en 2024. A pesar de haber cumplido 18 años durante la temporada, solamente ha jugado en profesionales. Campeón de un ITF sobre pista dura en febrero, semifinalista de un Challenger dos semanas después, pasó una ronda en el Masters 1000 de Miami en marzo, volvió a alcanzar la penúltima ronda en un torneo de segunda división en agosto y de dos más en septiembre.
Hasta que por fin consiguió el título más importante de su joven carrera, siendo el español más joven desde un tal Carlos Alcaraz en el Challenger de Olbia. Tuvo un duelo épico y generacional con punto de partido incluido contra Fonseca en Lyon y terminó con otra semifinal en Rovereto. Terminó noveno en la Race para las ATP Next Gen Finals, quedándose a las puertas de entrar pero peleando con jugadores de hasta dos años mayores que él, nacidos a partir de 2004.
Cómo no va a ser Carlos Alcaraz el tenista español más esperado en 2025. No hay mucho que decir sobre el murciano. Ha tenido un 2024 irregular, siendo el primer año que conquista dos trofeos de Grand Slam haciendo el doblete Roland Garros y Wimbledon, consiguiendo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París. Pero el resto de su año temporada ha sido bastante complicada, muy lejos de los resultados esperados y de la continuidad deseada.