Hemos vivido un año espectacular en la WTA pese al mazazo final del positivo de la ahora número 2 del mundo Iga Swiatek. La polaca no ha estado demasiado bien fuera de su dominio habitual en la tierra batida y eso lo ha aprovechado Aryna Sabalenka para pasarla y acabar el año como la mejor tras imponerse en Australia y Nueva York. Hemos visto mejoras en al ranking WTA como el de Paula Badosa, que ha terminado muy alto, por son otras clásicas las que han dado saltos más bestiales.
Así, tras un inicio complicado en 2024 tras ser eliminada en primera ronda en el Open de Austrlaia consiguió llegar a cuartos en Qatar en febrero. Luego en Indian Wells ganó dos partidos antes de caer tercera ronda ante Elise Martens (mismo resultado la semana siguiente en Miami). Tras caer en segunda ronda en Madrid, llegó a octavos de final en Madrid, donde no pudo con Zheng Qinwen.
En Roland Garros tuvo mala suerte y le tocó Iga Swiatek en segunda ronda. Jugó un partidazo y la tuvo contra las cuerdas, pero cayó 5-7 en la definitiva tercera manga. Tras eso, poco más que destacar en una meritoria temporada de regreso: segunda ronda en Wimbledon y US Open, primera en los Juegos de París cuarta como mejor resultado en China en su final de campaña en octubre. Resultados más que decentes en su regreso al tenis que le han dado un salto bestial en el ranking.
La segunda en dar un salto mayor es la americana Amanda Anisimova, que tras una gran campaña pasa de la posición 373 a la 36. Buen año también para Emma Raducanu recuperando muchos puestos que seguro que hacen que su 2025 sea mejor: comenzó la 301 y finalizó la 57. Otra clásica como Caroline Wozniacki ha pasado de la 256 a la 70. Cierra el top 5 la neozelandesa Lulu Sun que acaba el año la 40 del mundo y lo comenzó la 214.