Carlos Alcaraz ha tenido un primer tercio de temporada bastante decepcionante, con un solo título en el ABN AMRO Open Rotterdam. La llegada de la tierra batida pareció darnos un jugador completamente distinto. Si bien no desplegó el mejor nivel de su vida, conquistó el Masters 1000 de Montecarlo, un torneo en el que apenas había jugado un partido anteriormente en su carrera.
A continuación, llegó a Barcelona para disputar el Conde de Godó. Ahí sí que vimos un Alcaraz más punzante, especialmente en los cuartos de final contra Alex de Miñaur y en semis frente a Arthur Fils. Sin embargo, en el encuentro por el título ante Holger Rune, unos problemas físicos le impidieron mostrar su mejor tenis y terminó cayendo por un contundente 6-7, 2-6.
La preocupación llega de cara al
Madrid Open, el próximo torneo en su calendario. En un evento que ya ha ganado dos veces y en el que podría seguir recortando puntos a Jannik Sinner y ganando confianza de cara a Roland Garros, aún no es seguro que lo pueda disputar: "Estoy un poco fastidiado físicamente. Mañana, junto a mi equipo, vamos a analizar las pruebas médicas y a decidir. Voy a hacer todo lo posible por jugar el Mutua Madrid Open", comentó el murciano en su presencia en
El Hormiguero este mismo miércoles 23 de abril.
Carlitos tiene previsto debutar en la Caja Mágica el próximo sábado 26, contra el ganador del duelo de primera ronda entre el belga Zizou Bergs y el japonés Yoshihito Nishioka. Al ser segundo cabeza de serie, el español tiene un bye y puede permitirse unos días más de descanso. Esto podría ser clave en la decisión de jugar finalmente el torneo o no. Está ante la disyuntiva de tomar riesgos de cara al Abierto de Francia porque está en su país y quiere jugar, o reservarse y llegar más fresco al Masters de Roma y al segundo Grand Slam del año.