"Jugábamos al FIFA cuando teníamos 16 o 17 años": Felix Auger-Aliassime y su vieja amistad con Jannik Sinner

Félix Auger-Aliassime reflexionó sobre el largo camino que ha compartido con Jannik Sinner desde sus tiempos de júnior. El canadiense reveló que mantenían una sólida relación años antes de aparecer regularmente en el circuito profesional, y que incluso solían quedar para jugar a videojuegos durante las primeras etapas de sus carreras.

Auger-Aliassime llegaba a París tras una semana extraordinaria, en la que alcanzó su segunda final de un Masters 1000, pero acabó cayendo por 4-6 y 6-7(4). Auger-Aliassime había disfrutado de unos meses impresionantes antes del torneo, entre los que destacaba su título en el Abierto de Europa. A medida que pasaban las semanas y acumulaba puntos, el sueño de clasificarse para las Finales ATP estaba cada vez más cerca, y había escalado hasta la octava plaza, superando a Lorenzo Musetti justo una semana antes de que se determinaran las ocho últimas plazas para Turín.

Durante la ceremonia de entrega de premios en París, el número 8 del mundo compartió unas emotivas palabras para su colega Sinner. "Nunca es fácil perder en una final", comenzó Auger-Aliassime, respirando hondo mientras se dirigía al público parisino. "Pero mi adversario, Jannik, enhorabuena a ti y a tu equipo. Empujas a todos los jugadores, incluido yo mismo, a mejorar y a superarnos". Fue un comienzo con clase por parte de un jugador que ha estado trabajando sin descanso para volver a su mejor forma, mostrando tanto humildad como respeto por una de las potencias emergentes del tenis.

Lo que hizo aún más entrañable el momento fue el toque personal que le siguió. Auger-Aliassime recordó su larga amistad con Sinner, que se remonta a sus años de adolescencia, y no sólo en la cancha. "Creo que jugábamos al FIFA cuando teníamos 16 ó 17 años", sonrió. "Eres mucho mejor jugador desde entonces, así que enhorabuena de nuevo". Fue el tipo de anécdota que muestra la camaradería que hay detrás de la competición, revelando el lado humano de una rivalidad que ahora ha alcanzado la fase de Masters 1000.

El jugador nacido en Montreal también se aseguró de dar las gracias a su equipo y a su familia, reconociendo su apoyo en lo que ha sido una temporada de suerte dispar. "Gracias a mi equipo y a mi familia. No los veo muy bien desde aquí, pero ha sido un gran año. La aventura continúa, y confío en que llegue nuestro momento", afirmó convencido. Esas palabras reflejaban una convicción más profunda de que, a pesar de la derrota, está cada vez más cerca de recuperar su lugar entre la élite de este deporte.

Incluso en la derrota, Auger-Aliassime demostró por qué es una de las figuras más respetadas del ATP Tour. No se limitó a dar las gracias a su equipo, sino que extendió su gratitud a todos los rincones del evento. "Unas palabras para los recogepelotas: gracias, sois geniales", dijo, dirigiéndose a los jóvenes voluntarios. "Es un placer estar aquí al máximo nivel, y gracias por todo lo que habéis hecho durante toda la semana".

También elogió a los organizadores por el debut del torneo en La Défense Arena, un nuevo escenario que impresionó tanto a los jugadores como a los aficionados. "La primera edición aquí, en el estadio de La Défense, ha sido magnífica. La Défense Arena tiene un aspecto increíble", señaló, antes de dar las gracias a Cédric y a su personal por sus esfuerzos para que la transición al espectáculo parisino bajo techo se desarrollara sin contratiempos. Auger-Aliassime reservó unas palabras especiales para Gilles Moretton, Presidente de la Federación Francesa de Tenis, agradeciéndole "todo lo que hace por el tenis francés".

Pero el momento más sentido llegó cuando se dirigió a las gradas. "Al público: ha sido increíble", dijo. "Como jugadores, no somos nada si no jugamos delante de ustedes. Es un gran placer jugar para todos vosotros, y nos vemos el año que viene".