Holger Rune sufrió la peor derrota de su carrera en lo que respecta a la clasificación y el marcador al ser vapuleado por el aguafiestas húngaro
Fabian Marozsan el domingo por la noche en el
Miami Open, en un partido que admitió que no debería haber jugado.
Rune fue derrotado por Marozsan (6-1 y 6-1), que el año pasado derrotó a un tal Carlos Alcaraz en Roma, pero que acaba de resurgir tras no haber podido aprovechar su gran victoria del año pasado. Pero para el danés, no fue cuestión de que su rival fuera mejor, Rune dijo que no se sentía bien antes, pero siguió adelante esperando jugar mejor de lo que lo hizo. Ahora se desplazará rápidamente a Europa y tratará de dejar atrás lo sucedido.
"Desafortunadamente este fue el final del Abierto de Miami [para mí]", dijo Rune horas después de su derrota ante Marozsan el domingo. "Sabía que hoy no me sentía bien al 100%, pero no imaginaba que mi nivel de energía sería tan bajo".
"Mirando atrás debería haberme retirado. Pero siempre es difícil, porque llevaba una semana preparándome y queriendo jugar. Es hora de volver a Europa. Gracias por el apoyo Miami".
En cuanto a su rival, no podía creerse lo rápido que había sellado la victoria en unas circunstancias nuevas para él, jugando en un escenario y un estadio tan grandes, admitió, pero avanza a octavos de final y, con Alexei Popyrin a la espera, podría dar un paso más. "Cuando salí del estadio le dije a mi entrenador: '¡No me puedo creer lo que acaba de pasar!". declaró Marozsan a la prensa. "¡Ha sido muy rápido! Sólo una hora o algo así...
"Sigue siendo una sensación nueva para mí. Nunca había jugado en Miami, nunca había jugado en el estadio. Todo esto son cosas nuevas para mí, pero estaba muy contento de ganar tan (cómodamente) hoy."