Grigor Dimitrov comenzó su campaña en
Wimbledon 2024 con una sólida victoria sobre Dusan Lajovic, imponiéndose por 6-3, 6-4 y 7-5. Tras alcanzar recientemente los cuartos de final de Roland Garros, Dimitrov está experimentando un auténtico renacimiento en su carrera, demostrando que, a sus 33 años, sigue siendo una fuerza a tener en cuenta en el circuito profesional.
A lo largo de los últimos 12 meses, Dimitrov ha mostrado una notable mejora en su rendimiento, lo que ha llevado a muchos a compararlo con un buen vino que mejora con la edad. Sin embargo, el búlgaro, conocido por su humildad y dedicación, se tomó con humor esta analogía, señalando que nunca ha probado el alcohol.
"Nunca he probado el alcohol, así que no lo sé, pero si tú lo dices, me lo apunto," comentó Dimitrov con una sonrisa en la rueda de prensa posterior a su victoria. "Últimamente me hacen mucho esa pregunta. Sólo quiero dejar las cosas claras. No es una coincidencia. Ya me ha pasado antes. Trabajas mucho a lo largo de los años. Nunca sabes cuándo puedes recoger tu trabajo."
Para Dimitrov, el éxito reciente no es fruto del azar. El tenista búlgaro atribuye su resurgimiento a años de arduo trabajo y dedicación. A lo largo de su carrera, ha enfrentado numerosos desafíos y momentos de incertidumbre, pero su perseverancia ha sido inquebrantable. "Estoy muy agradecido por estar donde estoy ahora. Aprecio cada partido que hago, gane o pierda. Perder duele mucho más que hace 10 años. Así que no quiero perder. Lucho todo lo que puedo. Hacerlo todo lo mejor que pueda. No me arrepiento de nada," afirmó Dimitrov, reflejando su madurez y experiencia.
Con su victoria sobre Lajovic, Dimitrov se prepara ahora para enfrentarse a Juncheng Shang en la segunda ronda de Wimbledon. Shang, un joven talento chino, representa una nueva generación de tenistas que buscan dejar su huella en el escenario mundial. Este enfrentamiento será una prueba interesante para Dimitrov, quien buscará continuar su buen momento y avanzar en el torneo.