Victoria de
Grigor Dimitrov ante
Holger Rune en la final del ATP 250 de
Brisbane. El jugador búlgaro volvió a demostrar su excepcional momento de forma imponiéndose al cabeza de serie número 1 y dejando muy claro que va a llegar en plena forma al
Open de Australia.
El primer set fue muy igualado y pudo caer de cualquier lado. Ambos jugadores sacaron a gran nivel y el parcial tuvo que decicirse en la muerte súbita, donde el búlgaro se mostró más sólido. En el segundo, sin embargo, Dimitrov aumentó su presión sobre los saques del danés y consiguió partirle el saque a su rival y colocarse 5-3 arriba.
En ese momento tuvo sus primeras bolas de partido al resto, que Rune consiguió salvar para llevar el duelo hasta el 5-4. Con su saque se mostró implacable y acabó cerrando el partido por 7-6/6-4.
Rune continúa decepcionando en partidos importantes en su carrera. Hasta la fecha no ha logrado pasar de cuartos de final de ningún Grand Slam pese a lo mucho que lleva esperando de él desde hace dos años.
Es cierto que sólo tiene 20 años, pero lo vemos flaquear siempre en los momentos calientes, cuando tiene la oportunidad de dar un paso más. Hoy, en tierras australianas, no ha podido con un tenista mucho más veterano que se ha mostrado mucho más sólido durante todo el duelo.
Dimitrov ha estado mejor con el saque (70% de primeros por 61% del danés) y al resto se ha mostrado mucho más agresivo durante todo el duelo (0 de 3 para Rune y y de 9 para Grigor). Así, triunfo merecido para un Dimitrov que va a llegar con mucha confianza al Open de Australia.