Croacia y la comunidad mundial del tenis están de luto por la pérdida de Nikola Pilic, quien falleció en Rijeka a la edad de 87 años, según ha informado HRT. Ampliamente celebrado como un jugador pionero y un entrenador influyente, Pilić deja un legado que ha moldeado el tenis moderno e inspirado a generaciones de atletas.
Nacido en Split en 1936, Pilić se destacó como uno de los jugadores más formidables de su época. Su carrera en los años 1960 y 1970 lo vio desafiar a los mejores del mundo, culminando en una aparición en la semifinal de Wimbledon en 1967. En ese torneo, derrotó famosamente a la leyenda australiana Roy Emerson, una victoria que le aseguró su lugar entre la elite del tenis. La habilidad, determinación y talento de Pilić en la cancha lo hicieron una figura respetada internacionalmente, incluso cuando el tenis estaba experimentando una transformación dramática.
Uno de los "Handsome Eight"
En 1968, Pilić se convirtió en uno de los "Handsome Eight", un grupo pionero de jugadores que ayudó a inaugurar la era profesional del tenis al firmar con el recién formado circuito de Tenis de Campeonato Mundial (WCT) de Lamar Hunt. Este movimiento fue revolucionario, sentando las bases para el juego profesional moderno y elevando las condiciones y los ingresos de los jugadores a nivel mundial. También reflejó el enfoque visionario de Pilić hacia el tenis, tanto como competidor como defensor del deporte. Los ocho originales que se incluyeron en los "Handsome Eight" fueron Dennis Ralston, John Newcombe, Tony Roche, Cliff Drysdale, Earl Buchholz, Niki Pilić, Roger Taylor y Pierre Barthès.
Los logros de Pilić
Los logros más notables de Pilić en la cancha incluyen su victoria en 1970 en el Bristol Open, donde derrotó a los íconos del tenis John Newcombe y Rod Laver, demostrando su capacidad para desafiar a los mejores. Ese mismo año, se asoció con el francés Pierre Barthès para ganar el título de dobles masculinos del US Open, consolidando aún más su reputación como jugador versátil y talentoso. Su mayor logro individual ocurrió en 1973 cuando llegó a la final del Abierto de Francia, perdiendo por poco ante la estrella rumana Ilie Nastase.
Éxitos como entrenador
Sin embargo, fue la influencia de Pilić fuera de la cancha lo que realmente definió su legado. Como entrenador y administrador de tenis, dejó una huella indeleble en el deporte. Guió a Croacia a su primer triunfo en la Copa Davis en 2005, un logro histórico para la nación. Sorprendentemente, sigue siendo el único entrenador que ha llevado a tres naciones diferentes, Alemania Occidental, Croacia y Serbia, a la gloria de la Copa Davis, destacando su capacidad para inspirar y desarrollar talento más allá de las fronteras.
Pilić incluso desempeñó un papel crítico en el desarrollo inicial de
Novak Djokovic, ayudando a formar al serbio en uno de los mejores jugadores en la historia del tenis. El croata dirigía una academia de tenis en Oberschleißheim, cerca de Múnich, donde vive, y jugadores como Michael Stich, Novak Djokovic, Ernests Gulbis y Anastasija Sevastova crecieron y surgieron de la academia Pilic. Su mentoría, perspicacia táctica y énfasis en la disciplina sentaron las bases para el ascenso de Djokovic a la cima del deporte, una contribución que ha dejado un impacto duradero en el tenis moderno, y se le veía como el "padre del tenis" serbio.
Más allá de la formación, Pilić fue fundamental en la formación del panorama profesional del tenis. Fue una figura clave en las reformas de la ATP, abogando por mejores condiciones y oportunidades para los jugadores. Sus esfuerzos ayudaron a profesionalizar el deporte y crear un entorno más sostenible y equitativo, beneficiando a generaciones de profesionales del tenis.
El fallecimiento de Nikola Pilić marca el fin de una era. Sus contribuciones como jugador, entrenador y defensor han dejado una huella indeleble en el tenis, asegurando que su legado perdurará durante décadas. Desde ser pionero del tenis profesional en los años 1960 hasta formar campeones de clase mundial, la vida y la carrera de Pilić son un testimonio de dedicación, visión y amor por el deporte.
Mientras Croacia y el mundo del tenis lloran su pérdida, también celebran la vida extraordinaria de un hombre que ayudó a dar forma al tenis moderno. El impacto de Nikola Pilić será recordado no solo en títulos y trofeos, sino en los incontables jugadores y aficionados que inspiró a lo largo de su extraordinaria vida.