Jannik Sinner ha tenido una temporada 2024 espectacular. Ya venía demostrando que podía convertirse rápidamente en uno de los mejores del mundo, pero ahora ha dado indicios de que está en capacidades de ser uno de los grandes de la historia. Esto también ha hecho que el tenis en Italia llegue a unas dimensiones que nunca se habían visto. Su compañero Fabio Fognini le atribuye el mérito por ello. Se puede ver en la clasificación, que cada vez vemos a más jugadores del país transalpino en las primeras posiciones.
Fognini, ex número nueve del mundo, ha hablado recientemente con Relevow, donde atribuyó a Sinner el mérito de haber iniciado un "gran movimiento" en el país por su éxito en la pista. "Con él se ha creado un gran movimiento", dijo. "Ahora hay muchos niños que juegan al tenis, y eso es lo más importante".
Sinner ha concluido recientemente una temporada extraordinaria en la que ha sido sencillamente imparable. El nacido en San Cándido ganó el Abierto de Australia tras derrotar en la final al ruso Daniil Medvedev, ganador de un Grand Slam, en un emocionante partido a cinco sets con un resultado de 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3. A continuación, Sinner se adjudicó el Abierto de Estados Unidos tras derrotar en la final al estadounidense Taylor Fritz en sets corridos por 6-3, 6-4 y 7-5.
El vigente número uno del mundo cerró la temporada con un título en la final de la ATP al derrotar de nuevo a Fritz en la final en sets corridos, esta vez en casa, con un marcador de 6-4 y 6-4. A continuación, Sinner ayudó a su país a defender el título de la Copa Davis. Derrotaron a Países Bajos en la final por 2-0 para revalidar su título. Estas actuaciones ayudaron a Sinner a terminar el año como número uno del mundo por primera vez en su carrera, con una ventaja de más de 3.000 puntos. De este modo, el actual número uno del mundo se convierte en el segundo jugador de la historia del tenis masculino en la era Open que termina la temporada sin perder un partido en sets corridos, el único que lo hizo fue el suizo Roger Federer, ex número uno del mundo.