Carlos Alcaraz comenzó su campaña en el
Open de Japón con una victoria convincente sobre
Sebastián Báez en la primera ronda, en un partido marcado por una caída del número 1 del mundo que le provocó un esguince de tobillo. La preocupación se apoderó de la cancha central en Tokio, pero "Carlitos" logró volver a la cancha y dominar el encuentro contra el argentino.
El español retomaba las canchas tras su participación en la Laver Cup —donde sufrió una derrota contra Fritz y logró una victoria contra Cerundolo— un fin de semana que terminó con el Team World llevándose el trofeo. La joven figura de 22 años se trasladó rápidamente de San Francisco a Tokio, debutando tan solo unos días después en el evento ATP 500 que inaugura su gira asiática.
Este fue el primer torneo de clasificación en el que Alcaraz pisó la cancha como el nuevo número 1 del mundo, después de haberse adjudicado el título del US Open hace unas semanas. El español llegó como cabeza de serie al torneo pero sufrió un momento delicado apenas cuatro juegos en el partido (con el marcador empatado a 2). Una caída le provocó un esguince de tobillo, y Alcaraz tuvo que solicitar un tiempo médico, siendo vendado para continuar el partido.
A pesar del percance, Alcaraz logró encontrar su ritmo y retomar el partido. Las transmisiones capturaron sus palabras a su equipo, dijo que aún sentía dolor, pero finalmente decidió no retirarse, llevándose la victoria sin más incidentes, 6-4, 6-2, contra la estrella argentina. "Fue mala suerte. Tuve mala suerte", declaró Alcaraz después del partido. "Me sentía bien, y era cuestión de correr hacia ese golpe corto que hizo en el quinto juego, y sí, eso pasó".
De la preocupación por la lesión al triunfo: Alcaraz supera el esguince de tobillo para vencer a Báez
Mientras que Alcaraz pudo terminar el partido, las preocupaciones no han desaparecido por completo. "Pude caminar hasta el banco, lo cual para mí, fue un alivio. En este momento me siento de la misma manera, lo que para mí diría que es genial porque cuando se enfrió, me siento de la misma manera que cuando estaba jugando en la cancha", dijo. "Creo que es una buena señal".
Como detalla Punto de Break, su equipo está a la espera de ver cómo progresa la mañana del viernes antes de su próximo desafío. "Este día y medio será clave para poder recuperarme. Haré todo lo posible para estar en buenas condiciones y estar listo para jugar", aseguró Alcaraz en una conferencia de prensa.
El esguince de tobillo se trató con un masaje para reducir la inflamación, y esperan que Alcaraz pueda descansar adecuadamente antes de volver a pisar la cancha. Alcaraz y su equipo tomarán una decisión el viernes por la mañana. Si el tobillo está severamente inflamado, se someterá a pruebas médicas para determinar su condición y si está apto para jugar la segunda ronda.
Alcaraz no tendrá que jugar el viernes, y su posible regreso a las canchas sería el sábado contra Zizou Bergs. El belga viene de superar un duro desafío contra el chileno Alejandro Tabilo —reciente campeón en Chengdu—, decidiendo todo en el tie-break del tercer set (1-6, 7-6(2), 7-6(4)).