"Es una pista única": Jannik Sinner admite que las condiciones de París aún le desconciertan

Jannik Sinner comenzó su andadura en el Masters de París con otra actuación serena, al derrotar al belga Zizou Bergs por 6-4 y 6-2 en sólo 88 minutos. El italiano, que levantó el trofeo del Abierto de Viena hace sólo cuatro días, continuó con su extraordinaria racha en pista cubierta, que ya suma 22 victorias consecutivas en pista dura cubierta. Su saque preciso, su golpeo limpio y su actitud tranquila le dieron una vez más una victoria fácil.

Tras el partido, Sinner reflexionó sobre su actuación, destacando que el movimiento fue el factor clave en lo que describió como una "pista muy singular." "Sentí que sobre todo el movimiento [fue bueno]", dijo. "Normalmente siempre me cuesta un poco aquí, así que estoy muy contento de superar el primer partido. Estoy muy contento de cómo he servido hoy. He sido muy preciso, y además he empezado con un break enseguida, lo que te da un poco más de confianza. Estoy muy contento con la actuación de hoy".

Los números respaldaron la apreciación del italiano. Sinner no tuvo ni un solo punto de ruptura en todo el encuentro y ganó el 77% de sus primeros saques, controlando el partido de principio a fin. Bergs, que superó la fase previa, apenas encontró huecos contra un jugador que está jugando el tenis más regular de su carrera. El resultado también mantiene vivas las ambiciones de Sinner como número 1 del mundo, ya que la temprana eliminación de Carlos Alcaraz a manos de Cameron Norrie abre la puerta a que el italiano pueda terminar la semana en lo más alto de la clasificación.

En lo que va de 2025, Sinner ha llegado a ocho finales, con cuatro títulos y cuatro subcampeonatos, todos ellos ante Alcaraz. Su triunfo en Viena, pocos días antes de París, fue otra demostración de resistencia y concentración mental. Ahora, el jugador de 24 años parece decidido a terminar la temporada dando ese último paso hacia la cima del tenis masculino.

Durante su entrevista a pie de pista, Sinner explicó que la superficie del nuevo estadio París-Bercy plantea retos únicos para la sincronización y el ritmo. "Es una pista muy especial", afirmó. "Con las pelotas nuevas, el balón sigue yendo bastante rápido, no rebota tanto, pero después la pelota se vuelve bastante grande y lenta. Eso cambia un poco el ritmo".

Sinner admitió que "nunca había jugado realmente bien" en París, pero esta vez parece dispuesto a cambiar la historia. Su mayor precisión con el saque y su confianza desde la línea de fondo se reflejaron en todos los aspectos de su actuación. Su capacidad para adaptarse rápidamente a las diferentes condiciones, algo que ha definido su gran temporada, con un récord de 49-6 que incluye 4 títulos, dos de ellos de Grand Slam.

Con el número 1 de la ATP al alcance de la mano, la presión podría convertirse fácilmente en una distracción. Sin embargo, el enfoque tranquilo y metódico de Sinner sugiere lo contrario. Desde su gran avance a principios de año, ha insistido constantemente en la importancia del proceso por encima de los resultados, una actitud que parece estar dando sus frutos.

Preguntado sobre cómo se siente en la pista esta semana, respondió con la compostura que le caracteriza. "He intentado centrarme en mí mismo. Los primeros golpes son siempre importantes en todas las superficies, y eso es algo que he hecho muy bien hoy", dijo. "Quizá pueda dar más información a partir de mañana", añadió con una sonrisa.

El número 1 del mundo se enfrentará al argentino Francisco Cerundolo (número 21) en octavos de final. Cerundolo viene de vencer a Miomir Kecmanovic y ha alcanzado la tercera ronda del Masters de París por tercer año consecutivo. El sudamericano se ha mostrado especialmente efectivo en torneos Masters 1000, alcanzando al menos la cuarta ronda en 5 de los 7 Masters 1000 que ha disputado este año.