El número 1 del mundo se ha visto excepcional durante este
US Open 2024, hecho que confirmó tras vencer a
Jack Draper en sets corridos para asegurarse un lugar en la final del torneo. El campeón de Australia ha demostrado por qué lidera el ranking a base de buen tenis y sobre todo, mucha cabeza fría, algo que se puede observar en su récord de tie breaks ganados: 14 de los últimos 15.
Jannik Sinner se metió en una nueva final de un torneo grande y buscará levantar el trofeo en Flushing Meadows luego de haber sido campeón en lo que hoy se ve como un Open de Australia lejano en el tiempo.
Es todo un mérito para el joven jugador italiano, que ha mantenido una regularidad y constancia en su tenis que ha sido suficiente para situarlo como número 1 en soledad, compitiendo hasta lo último en prácticamente todos los torneos disputados.
“Tuve esa época en la que perdí más tie-breaks. Es normal, pero intentas aprender de ello. Siempre intento disfrutar de la presión. En los tie-breaks la tienes y en los puntos de quiebre también."
Dominante en momentos clave
El 2024 ha sido el año en donde el italiano realmente sacó a relucir su sangre fría, capitalizando las experiencias vividas previamente. Es evidente que ha trabajado en su mentalidad y en como planea los partidos, por lo que normalmente todo es parte del libreto, manteniendo una tranquilidad asombrosa a sus jóvenes 23 años de edad.
Seguramente esa calma ha sido la responsable de que el n° 1 haya sido protagonista en todos los Grand Slam esta temporada, alcanzando como mínimo los cuartos de final en los dos torneos en los que no pudo ser campeón.
La experiencia previa del esquí, un valioso aliado
Sinner ha comparado la presión de los desempates con su experiencia en el esquí, donde una sola equivocación puede costar la carrera. Esta mentalidad le permite disfrutar de la presión y convertirla en un impulso para rendir mejor.
"Vengo del esquí. Cuando esquías, cometes un error y se acaba la carrera. En el tenis, es un poco diferente mentalmente."
Toda esta combinación de virtudes hacen de Sinner un rival muy duro de vencer, dueño de un servicio que impone condiciones y con un dos golpes muy peligrosos, no caben dudas que el italiano es el máximo candidato a quedarse con el trofeo en Nueva York y sumarse a Carlos Alcaraz en la nueva dinastía del tenis mundial.