Dick Norman, director del torneo del Antwerp European Open, compartió recientemente sus ideas sobre cómo atraer a los espectadores más jóvenes al tenis y cómo este deporte puede tener que adaptarse a los nuevos tiempos para mantenerlos enganchados.

En el pasado, los espectadores se sentaban durante horas frente a las pantallas de sus televisores para ver algunos de los mejores (y más largos) partidos de la historia del tenis. Entre ellos, la histórica batalla entre Roger Federer y Rafael Nadal en la final de Wimbledon 2008, así como el enfrentamiento de Nadal con Novak Djokovic en la final del Open de Australia 2012, que se convirtió en la final de Grand Slam más larga de la historia tras durar la increíble cifra de cinco horas y 53 minutos.

Sin embargo, las investigaciones sugieren ahora que los espectadores más jóvenes ya no sintonizan los partidos. Por ello, Norman y el ex tenista belga Filip Dewulf abordaron recientemente cómo atraer a una generación más joven en la era de TikTok y los medios cortos.

En un reciente episodio del podcast de Tennis Flanders "Dubbelspel", Norman y Dewulf compartieron sus ideas sobre la mejor manera de resolver este problema y sugirieron algunos cambios de formato bastante importantes: "Según una investigación de la ATP, sólo la generación de más edad acude a los torneos y ve los partidos completos por televisión. Los jóvenes, en cambio, ven resúmenes a través de múltiples pantallas".

"Basta con pensar en sets de 4 juegos en lugar de 6, Tie Break Tens (en los que sólo se juegan tiebreaks) y tenis con asignaciones en el que se consiguen puntos extra cuando se juega con saque y volea, por ejemplo", dijo Dewulf antes de añadir que cuanto mejores sean los jugadores, más largos serán los partidos, poniendo como ejemplo el choque del Masters de Cincinnati de 2023 entre Djokovic y Carlos Alcaraz.

"Una de las dificultades es que los jugadores están mejorando físicamente, por lo que los partidos duran más. La final de Cincinnati de este año a dos sets duró casi 4 horas", continuó.

A continuación, Norman y Dewulf sugirieron que los partidos más cortos podrían hacer que el deporte fuera más "emocionante", pero también señalaron una desventaja del cambio de formato. "Hay que mantener la atención del aficionado. Los partidos más cortos podrían ser una solución", dijo Norman.

"Se podría decir que los sets más cortos lo hacen inmediatamente más emocionante. La otra cara de la moneda es que los mejores jugadores, que se benefician de partidos más largos y duros, no llegarán automáticamente a la fase final de los torneos. Algo que los directores de torneos preferirían no ver", añadió Dewulf.