En medio de la excelencia de Novak Djokovic sobre Adrian Mannarino, quizás sea
Jannik Sinner el jugador con más posibilidades de romper la racha del serbio en el
Open de Australia tras otra épica exhibición para derribar a
Karen Khachanov, que jugó bien contra el italiano pero no tuvo ninguna oportunidad al final. Sinner se impuso en sets corridos por 6-4, 7-5 y 6-3 y, gracias a su reciente estado de forma, llega a sus segundos cuartos de final del Open de Australia mejor que nunca, siendo el único jugador del cuadro masculino que no ha cedido ningún set.
El próximo partido de la sesión nocturna en la Rod Laver Arena encierra cierta intriga para Sinner, ya que se enfrentará a Andrey Rublev o Alex de Miñaur por un puesto en semifinales y, dado su actual estado de forma, quién apostaría en su contra.
A pesar del buen juego de Khachanov, Sinner sacó el máximo partido a su juego. Se puso 2-1 arriba en el set inicial con una dominante rotura de servicio que resultó ser el catalizador para sellar el primer set. Sobrevivió a dos oportunidades de ruptura en el siguiente juego y, al cerrar el set, se vio 15-40 abajo cuando Khachanov buscó igualar en 5-5, pero el ruso no pudo aprovechar sus oportunidades y Sinner se mantuvo firme en la tarea que tenía entre manos.
Intercambiaron quiebres para comenzar el segundo ambos de manera dominante y fue principalmente el saque de Sinner el que tuvo problemas, pero el italiano tomó una ruptura después de estar 40-15 abajo en el saque de Khachanov para ir 6-5 arriba y cerrar la manga.
El último set, en comparación, fue mucho más sencillo, con Sinner acelerando a pesar de que Khachanov no jugó nada mal. Consiguió ganar en los dos últimos juegos de servicio, aceleró el ritmo y se impuso al saque de Khachanov con un gran efecto, sellando el 6-3 definitivo. Un soberbio Sinner, que ahora avanza y, con esta victoria, tratará de demostrar por qué algunos le consideran ganador en Melbourne.